5 consejos para saber si una página web es segura

Navegar por Internet con seguridad es importante para evitar fraudes, robos de datos personales o ataques cibernéticos. 

Navegar por Internet con seguridad es importante para evitar fraudes, robos de datos personales o ataques cibernéticos. Cada vez son más los usuarios que realizan compras en la web, comparten información personal con otros usuarios desconocidos o pasan su tiempo libre entreteniéndose en ella, lo que hace que la protección de datos sea una prioridad. Por ello, es imprescindible conocer cinco puntos importantes antes de involucrarse en cualquier página digital.

Verifica el protocolo HTTPS

Uno de los primeros pasos para comprobar la seguridad de un sitio web es revisar su protocolo de comunicación. Las páginas seguras deben utilizar HTTPS en lugar de HTTP. La "S" al final significa que la información enviada y recibida está cifrada, lo que impide que terceros puedan tener acceso a datos personales. Además, en la barra de direcciones del navegador, debería aparecer un candado pequeño, el cual se puede pulsar para tener más detalles sobre el certificado de seguridad.

Si una página no tiene HTTPS, es mejor no añadir ningún tipo de información sensible como contraseñas o datos del banco.

Comprueba la identidad del sitio web

Muchas estafas en Internet ocurren porque los usuarios ingresan a sitios web falsificados que imitan a páginas oficiales. Para asegurarse de que un sitio es auténtico, hay una serie de pasos que se deben seguir para evitar problemas.

El primero es revisar que la URL es exacta y no tiene caracteres extraños. Segundo, ver si contiene el Aviso Legal o Términos y Condiciones. Y, por último, verificar si tiene una forma clara de contacto; de no ser así, puede ser una señal de alerta, por ejemplo, cuando se quiere hacer comprar o pasar un rato en la red en un sitio donde se tiene que realizar una subscripción o invertir un dinero en algún juego. Por ejemplo, si hay una web donde venden vehículos en la red, es necesario realizar esta comprobación, ya que puede ser un fraude. Lo mismo sucede con los casinos digitales. Hoy en día, es una idea de juego completamente diferente a la que se conocía hace años. El clásico del póker tiene más de una versión y se puede jugar a través de una pantalla sin salir de casa, por ello, es importante ver que el casino online dispone de una licencia oficial.

Revisa los certificados de seguridad

Las páginas web de confianza suelen contar con certificados de seguridad SSL, los cuales garantizan la autenticidad del sitio. Para comprobarlo, hay que pulsar al candado, que se ha mencionado anteriormente, en la barra de direcciones. Una vez realizado este paso, lo importante es ver si la entidad emisora del certificado y su fecha de caducidad son reales. Para saber esto, hay que ver si este certificado fue emitido por una entidad reconocida como puede ser Digicert. De ser así, se puede navegar tranquilamente por la web.

Analiza la reputación en Internet

Otro punto clave a la hora de saber si una web es fiable o no es confiar en una página de reseñas. Nunca está de más investigar lo que otros usuarios dicen sobre ella. Este paso es fácil de saber, pues muchas de las opiniones que hoy en día se leen se encuentran en opiniones de Google, foros o incluso en redes sociales. Si un sitio tiene muchas críticas negativas o quejas, mejor evitarlo. Otra opción es a través de páginas especializadas como Trustpilot. Normalmente, este tipo de consejo se aplica cuando se va a estar comprando en la red. 

Evita enlaces sospechosos y correos fraudulentos

Muchas estafas comienzan con enlaces maliciosos enviados a través de correos electrónicos, mensajes SMS o anuncios en redes sociales. Para evitar caer en este tipo de fraudes, es importante no hacer clic en enlaces desconocidos. Antes de ingresar en una página, escribe su URL manualmente en el navegador. Además, hay que verificar el remitente de los emails, ya que los ciberdelincuentes suelen usar direcciones similares a las oficiales para engañar a los usuarios de la red. Por último, desconfiar de ofertas que son muy buenas. Si un sitio promete premios sin haber participado en un concurso, es un fraude.