Los Derechos Humanos en el siglo XXI
No hay que irse a países en los que exista un conflicto bélico o un subdesarrollo para encontrar situaciones donde se vulneran estos derechos que tiene (o debería de tener) todo ser humano por el simple hecho de existir
En una sociedad occidental y avanzada como la nuestra, hablar de refugiados nos hace pensar directamente en otros países en vías de desarrollo o donde existe algún tipo de guerra o conflicto. Lo cierto es que hace no tantos años, en nuestro país también hubo personas que tuvieron que marcharse de aquí en busca de nuevas oportunidades de vida.
Por ello, debemos tener en cuenta nuestro presente inmediato en nuestro día a día pero sin olvidar nuestro pasado ni de dónde venimos. De ahí que se antoje como una labor de todos conocer, realmente, qué son los derechos humanos y defender aquello que nos hace libres e iguales en derechos.
Cada día, los derechos humanos de miles de personas son vulnerados. La labor que realiza ACNUR por todo el mundo es fundamental para luchar por la defensa de esos derechos básicos que se encuentran recogidos en los 30 artículos que conforman la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas ratificado en 1948.
En la actualidad, cada tres segundos una niña es obligada a casarse. Entre las refugiadas sirias, dejar el colegio a los 13 años para contraer matrimonio es algo habitual y normalizado. Durante este año, hasta tres millones de niñas serán sometidas a la ablación, sin duda una de las prácticas más crueles de la violencia de género. Destacar además que todavía hay 77 países en el mundo donde ser homosexual es ilegal, y muchos son sometidos a torturas o palizas por el simple hecho de serlo.
Pero no hay que irse a países en los que exista un conflicto bélico o un subdesarrollo para encontrar situaciones donde se vulneran estos derechos que tiene (o debería de tener) todo ser humano por el simple hecho de existir.
En pleno siglo XXI, también en las sociedades occidentales se producen a diario episodios y situaciones donde muchas personas se ven amenazadas por su condición sexual, de raza, religión o de género.
En España vemos cómo con bastante frecuencia ocurren ataques a personas por por simple hecho de ser de otro país, por ir de la mano con su pareja del mismo sexo o por practicar una religión diferente. Situaciones que muchas veces se ven simplemente como casos aislados pero que son más cotidianos de lo que nos creemos.
Ahí entra el educar en valores a nuestros niños para que crezcan con estos derechos fundamentales ya interiorizados y normalizados, para cuando ocurra un episodio donde se vulneren los derechos humanos sea denunciado y no se convierta en otro caso más de los muchos que se suceden en el día a día por todo el mundo.
Para preservar estos derechos fundamentales está el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, órgano encargado de garantizar y salvaguardar los derechos humanos y libertades en todo el continente. Cualquier persona que considere que ha sido víctima de una violación de sus derechos reconocidos, puede presentar una denuncia contra el estado por violación del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales (CEDH), siempre que se haya agotado sin éxito los recursos judiciales que existen en su país.