Doña Mencía recepciona la nueva Agrupación de Vertidos de la localidad
La Diputación de Córdoba se encargará de la explotación de estas nuevas instalaciones en las que se ha llevado a cabo una inversión de casi dos millones de euros
La Junta ha invertido casi dos millones en las obras de la nueva Agrupación de Vertidos de Doña Mencía, según ha informado el director general de Infraestructuras del Agua, Sergio Arjona, quien junto al delegado de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Ramón Pérez, ha entregado esta nueva infraestructura al municipio.
Ambos responsables institucionales han coincidido en que “la Junta ha dado solución a un problema que arrastraban los 4.500 habitantes de Doña Mencía desde hace más de 10 años y que a partir de ahora va a mejorar de forma sensible la calidad de las aguas del municipio, a la vez que se cumple definitivamente con la directiva comunitaria sobre la correcta depuración de aguas residuales”.
El Gobierno andaluz ha invertido en concreto 1.944.152 euros que incluyen el importe de la obra, 1.815.102 euros, y el importe de la asistencia técnica y del control de calidad, 129.050 euros para un proyecto cuyas instalaciones ha recepcionado la Diputación de Córdoba para su futura explotación. La cofinanciación ha corrido a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) del Marco 2014-2020.
El proyecto ha contemplado la construcción de 11 colectores por impulsión y gravedad; dos estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR); una arqueta de bombeo para conducir las aguas a la estación depuradora; además de la instalación de acometida en media tensión. La obra se ha ejecutado en 11 meses y con esta serie de actuaciones se evita el vertido de aguas sucias y se reanuda su entrega a la EDAR existente en condiciones más seguras.
Doña Mencía dispone de una EDAR que se entregó a la Diputación para su uso público en marzo del año 2009. En diciembre del mismo año los colectores encargados de encauzar el agua residual desde los puntos de vertido del casco urbano hasta dicha depuradora, se vieron afectados por fenómenos de deslizamiento de tierras y erosión, que produjeron diversas roturas repartidas por todos sus tramos. Como consecuencia las aguas residuales no llegaban a la instalación de depuración, y eran vertidas a los arroyos próximos del municipio con el consiguiente perjuicio y con el incumplimiento de la Directiva 91/271 CEE sobre tratamiento adecuado de las aguas residuales urbanas.
Debido al creciente problema de erosión de los arroyos se descartó la reparación de los colectores que agrupaban los vertidos de Doña Mencía en su trazado original. La idea de este proyecto ha sido interceptar los vertidos de aguas residuales dentro del casco urbano, que demuestra ser la zona más estable y consolidada de terreno, fuera de los terrenos y agentes que permiten la erosión y perjudican a las infraestructuras previstas.