El trabajo colectivo hace posible la restauración de la Ermita del Calvario de Doña Mencía
Hace más de una década comenzaron los trabajos de renovación del tejado de la Ermita del Calvario. En los últimos años se sumaron, además, distintas intervenciones en el edificio, que han culminado este 24 de febrero, con la presentación pública de los resultados de esta remodelación.
Los trabajos efectuados han contemplado una importante ampliación del espacio disponible, al cerrar el patio existente. De esta forma, se ha ganado zona útil para almacén, sala de juntas y acceso al camarín. También han reciclado materiales. De hecho, la baranda que sube al camarín se ha elaborado con el primer paso del Cristo, de hierro con filigrana. A su vez, las obras han permitido la construcción de un nuevo cuarto de baño, instalar nuevas ventanas, mejorar puertas y rejas, así como renovar paredes, solería e instalación eléctrica.
Llama especialmente la atención, la renovación dada al camarín del Cristo, obra y diseño de Manuel Cubero, aunque como el resto de las intervenciones, contando con la colaboración de otros hermanos y amigos de la Cofradía del Calvario.
Tal y como Cubero explicó, el techo ha quedado dotado de un aire más celestial, representando lo divino e inmortal. Las paredes sin embargo, aluden a la devoción, más humana y terrenal. Se observan, además, versos de Miguel de Unamuno, “como reconocimiento a todos los que han participado en este sueño“. En la divisoria entre la bóveda y la pared, como nexo de unión entre las dos partes, aparecen símbolos de Cristo, que nos hablan de su grandeza, de su bondad y de su amor por los hombres. En el centro: “Et lux amori in tenebris lucet” (y la luz del amor brilla en las tinieblas).
“Un trabajo hecho por un puñado de hermanos con los medios justos“, señalaba Cubero. “Hemos trabajado los fines de semana, los ratos que podíamos y quienes podían. Así durante cinco años“, recuerda el Hermano Mayor del Calvario, Salvador Cubero. Ambos han destacado también la implicación de José Antonio Mármol y Francis Plaza.
La presentación comenzó con unas palabras del Hermano Mayor de la Cofradía del Calvario, agradeciendo el esfuerzo realizado a todas las personas que han hecho posible esta restauración.
Probablemente, el camino vivido hasta este 24 de febrero, sea uno de los grandes logros que esta Cofradía ha conseguido. Aunar esfuerzos, tiempo, dedicación e ilusión conjunta por un proyecto común, en los tiempos que corren. Una gran obra sin duda, de las que van más allá de los ladrillos y pintura.