Francisco León y la canaricultura, un idilio de dimensión mundial
El canaricultor luqueño acaba de ser nombrado doble campeón del mundo en el Mundial de Canaricultura que se ha celebrado en la ciudad italiana de Cesena
Para la mayoría de la población, la canaricultura no es más que una rama de la avicultura que se encarga de la cría de canarios. Pero esta disciplina es mucho más amplia y compleja de lo que parece. Y si hay una persona a la cual se le da muy bien la cría de este tipo de pájaros ese es Francisco León.
Este luqueño acaba de ser nombrado doble campeón del mundo en el Mundial de Canaricultura que se ha celebrado en la ciudad italiana de Cesena. Concretamente ha recibido la medalla de oro tanto en la categoría Melado Tinerfeño Melánico individual como por equipos, así como medalla de bronce en individual melado Tinerfeño Pío Melánico. Estos dos títulos mundiales se suman a los dos que ya obtuvo en 2015 y 2013.
Estos resultados son fruto del trabajo llevado a cabo por León durante la última década, diez años de dedicación que le han permitido convertirse, posiblemente, en el criador de melados tinerfeños melánicos más laureado del mundo.
Durante estos años de competición, este historiador de arte no ha hecho más que cosechar premios y reconocimientos en los concursos que ha participado tanto a nivel internacional, nacional o regional: “Llevo una década quedando todos los años campeón de España, campeón del mundo o ambas cosas como ha sido este año. Parece muy sencillo cuando uno gana pero es muy difícil mantenerse siempre arriba”.
Más de una treintena de medallas de oro, plata y bronce completan el palmarés de este canaricultor luqueño que empezó a criar pájaros desde niño a raíz de la afición de su abuelo materno por el silvestrismo.
León reconoce que, en su caso, la canaricultura es sinónimo de competición: “En el mundo de los pájaros cada uno tiene sus objetivos. Unos crían por criar, porque les gusta. Yo crío fundamentalmente para competir”. Esta afición le ha llevado a tener actualmente en su aviario más de 200 canarios principalmente de las razas Rizado Gigante Italiano y Melado Tinerfeño.
Tras los éxitos obtenidos este año, toca pasar página y centrarse en el periodo de cría que comienza ahora: “Lo fundamental a partir de ahora es criar pájaros para poder competir en los campeonatos de final de año”. En la canaricultura, son fundamentalmente los canarios criados ese mismo año los que compiten luego en los concursos, de ahí la importancia que tienen los próximos meses de crianza para cosechar nuevos éxitos en el futuro.