Concluye la obra de recuperación y puesta en valor de la Fuente de la Cubertilla de Fuente-Tójar
El coste total de esta obra ha sido de 12.623 euros de los cuales la Diputación Provincial de Córdoba ha aportado 10.000 euros y el consistorio tojeño con fondos propios los restantes 2.623 euros
Mari Fe Muñoz, alcaldesa de Fuente-Tójar, firmaba ayer junto al responsable de la empresa local Construcciones Vicente Arjona Ropero y al arquitecto técnico municipal, el acta de fin de obra del proyecto "Recuperación y Puesta en Valor de la Fuente de la Cubertilla".
Con la ejecución de esta obra, incluida dentro de la Convocatoria de Subvenciones a entidades locales de la provincia para proyectos en materia medioambiental de la Diputación de Córdoba 2017, "se ha recuperado una zona muy emblemática del término municipal tojeño", ha apuntado Muñoz.
El coste total de esta obra ha sido de 12.623,63 euros de los cuales la Diputación Provincial de Córdoba ha aportado 10.000,00 € y el Ayuntamiento con fondos propios ha aportado 2.623,63 euros.
La reforma ha consistido en mantener la fuente con las mismas características morfológicas y geométricas con una pequeña variación, ya que se ha agrandado el pilar principal para eliminar la esquina del fondo que no tenía ninguna función y solo servía para acumular basura y agua estancada.
Además, se han demolido, ya que la recuperación era posible, la pila y los lavaderos para ejecutarlos de nuevo exactamente con las mismas características a diferencia que se han dotado a ambos elementos de sistemas de evacuación de aguas para que el drenaje sea directamente al campo y no quede acumulada o encharcada. Para la evacuación de agua se ha realizado una canaleta abierta incrustada en el pavimento.
En cuanto a la cubierta, se ha eliminado la existente para dotarla de otra mediante perfilería metálica y chapa sándwich con aislamiento térmico para evitar o paliar la emisión de calor que produce este elemento actualmente.
El pavimento se ha realizado mediante un encarchado de piedra de canto rodado de tono rojizo tomado con mortero de cemento para intentar asemejarlo al típico pavimento usado en los años 40. El espacio exterior se ha delimitado con un asiento con respaldar, dándole un trazado curvo para intentar recordar la forma antigua.
En cuanto a la grifería se han sustituido los dos grifos de llave de bola que existían, por dos grifos ornamentales. Para evitar la escorrentía de agua, se ha ejecutado una canal de hormigón entre el trazado de la carretera y la fuente que evacuará el agua de lluvia.
Para aumentar el uso horario se ha instalado iluminación LED alimentados por una pequeña placa solar, dado que no existía ningún tipo de iluminación en la misma.
Finalmente, para hacer más fácil el acceso a la arqueta de mantenimiento se ha dotado de una escalinata trasera con una plataforma de trabajo para evitar la acumulación de maleza y facilitar las labores de limpieza y mantenimiento.