Las abundantes precipitaciones que se han producido de manera generalizada en toda la Subbética cordobesa durante el paso de la borrasca Nelson ha sido un respiro para el campo y los acuíferos de nuestra comarca.
Durante toda la Semana Santa se han registrado unas lluvias que, además de mitigar en buena parte la sequía, nos ha regalado espectaculares imágenes en arroyos que habitualmente están secos o con muy poca agua.
Un claro indicador de todo lo que ha llovido es el pantano de Iznájar, que continúa ganando agua a muy buen ritmo. El embalse de mayor tamaño de la región andaluza contiene actualmente 230 hectómetros cúbicos de agua embalsados, 22 más de los que contenía el pasado 25 de marzo. Por lo tanto, en apenas una semana (desde el Lunes Santo hasta este martes, 2 de abril), el pantano de Iznájar ha acumulado más de 22.000 millones de litros de agua.
Además, estos 230 hectómetros cúbicos actuales son 62 más de los 168 que había a principios del mes de febrero, cuando se encontraba al 18% de su capacidad. Tras las últimas lluvias se encuentra ya al 25% de su capacidad, 5,5% puntos más que el año pasado por estas mismas fechas.
Si bien la situación ha mejorado notablemente, todavía se encuentra muy lejos de la media de la última década a estas alturas del año, que se sitúa en el 56,7% con 522 hectómetros cúbicos de agua, más del doble de lo que tiene actualmente.