Iznájar homenajeará este sábado a 250 vecinos que tuvieron que emigrar con la construcción del embalse
José Montilla, expresidente de la Generalitat de Catalunya, se encuentra entre las personas que recibirán este reconocimiento por parte de las instituciones públicas
Desde su construcción, el Embalse de Iznájar, también conocido como Lago de Andalucía o Mar de Córdoba, ha sido el alma de todo el Centro de Andalucía y acaba de cumplir 50 años desde su inauguración. Un embalse que cambió la vida y el paisaje de las comarcas cercanas y que hoy se ha convertido en un símbolo de la Subbética Cordobesa y motor económico del centro de la comunidad andaluza.
Este fin de semana se clausurarán los actos que han servido para conmemorar el 50 aniversario de este lugar. Y será con un acto que tendrá mucho de emotivo. Volverán a estas tierras del centro de Andalucía, que hace 50 años fueron anegadas por el agua del embalse, más de 250 personas que tuvieron que emigrar a otras poblaciones al quedarse sin casa y sin tierra.
Iznájar y la provincia de Córdoba quieren homenajear a estas personas y a sus familiares que por la construcción de lo que hoy es el embalse más grande de Andalucía no tuvieron más remedio que abandonar sus casas en busca de un futuro mejor.
250 iznajeños que se desplazaron, unos siendo niños, otros adultos, hacia poblaciones de Barcelona como Granollers, Canovelles o Santa Margarida de Montbuí, o a localidades de Cádiz, Sevilla o Córdoba que se crearon para dar viviendas a estas personas como son Céspedes, Bembézar o Los Palacios de Maribáñez, entre otras. Precisamente, entre las personalidades que participarán en este homenaje se encuentra el ex-presidente de la Generalitat, José Montilla, quien salió de Iznajar cuando era un niño camino de Cataluña junto a su familia.
Los actos comenzarán a las 11 de la mañana del sábado 14 de diciembre con una recepción de los 250 emigrantes. A continuación, todos juntos recorrerán el pueblo, se inaugurará una escultura en homenaje a las personas que emigraron a causa de la construcción del embalse de Iznájar y se les hará un reconocimiento por parte de Instituciones Públicas (Ayuntamiento de Iznájar, Diputación de Córdoba, Mancomunidad de la Subbética y Confederación Hidrográfica del Guadalquivir). Además, se estrenará la composición musical Inmensidad, dedicada a este Embalse de Andalucía y que será interpretada por la Banda de Música “La Lira”
Para Lope Ruiz, Alcalde de Iznájar, “en los actos del 50 aniversario de la construcción del Embalse de Iznájar no podía faltar un homenaje de los que hoy vivimos en estas comarcas a todos aquellos vecinos y familiares que hace 50 años vieron cómo sus aguas anegaban caseríos, tierras y aldeas. Ellos tuvieron que irse a poblaciones cercanas de Córdoba o Sevilla, creadas para la ocasión, o lugares más lejanos en busca de un futuro. Es nuestro deber rendir este homenaje y recordarles que aquí siguen sus raíces y su pasado. Y que hoy el Embalse es sinónimo de futuro.”
Durante dos meses, Iznájar ha estado conmemorando este aniversario de la construcción del Embalse con exposiciones donde se recuerdan cómo se construyó la que en los años 60 fue la mayor construcción de ingeniería civil de España, concursos de pintura, actividades deportivas, recitales de poesía…. Todas estas citas con una máxima: poner en valor el Embalse como paisaje, como recurso hidráulico y como motor económico de estas comarcas del centro de Andalucía.
Historia de un embalse único
Inaugurado en 1969, el Embalse de Iznájar supuso una de las obras de ingeniería más modernas, hasta el momento, realizada en el territorio español. Diez años de construcción y toda una aventura para los ingenieros de la época que tenían como máxima regular las aguas del río Genil y de varios de sus afluentes.
Para lograr este reto hidráulico se utilizaron más de 1,4 millones de metros cúbicos de hormigón, que en algunos momentos tuvieron que ser enfriados con inmensos trozos de hielo y que dieron forma a una presa de más de 400 metros de longitud. El Embalse cambió la vida y la imagen de los municipios ribereños con su extensión de más de 3.000 hectáreas, 118 kilómetros de perímetro y un diámetro de 20 kilómetros desde la cola hasta la cabeza de la presa.
Además, se destacan los dos inmensos viaductos que se tuvieron que construir para unir a las comarcas cercanas y que sirven para comunicar la carretera de Loja y Lucena. En su interior puede almacenar hasta 981 hectómetros cúbicos de agua. Como curiosidad hay que decir que hasta que se construyeron los viaductos y las nuevas carreteras varios de los pueblos de la zona quedaron completamente incomunicados y los vecinos tuvieron que salir de sus pueblos en barcas de remo y motor para poder ir a otras poblaciones cercanas.
Hoy abastece de agua a más de 200.000 personas y se ha creado un ecosistema natural único. La zona de regadío creció hasta las 75.000 hectáreas y la central eléctrica creada, una de las más importantes de Andalucía, genera hasta 100 millones de kilowatios hora anuales. Además, el Embalse de Iznájar se ha convertido en un motor turístico y deportivo desarrollando en sus orillas empresas de deportes náuticos y siendo uno de los lugares de veraneo y de recreo más afamados del Centro de Andalucía. Una joya en la que destaca el paraje de Valdearenas con una playa de agua dulce de más de 1,5 kilómetros de largo en la que se ubica la Estación Náutica Lago de Andalucía donde se pueden practicar diversos deportes náuticos como paddle surf, vela, piragüismo...
Iznájar, que presta su nombre a este Embalse, es hoy una península lamida por sus aguas y cuya imagen se ha convertido en una de las instantáneas más bellas de la provincia de Córdoba. Con este aniversario quiere, por un lado, recordar lo que fue y lo que supuso la construcción de esta obra hidráulica y abrir las puertas a un futuro prometedor con el embalse y sus capacidades como protagonista.