El pueblo de Iznájar se concentra como señal de duelo por el matrimonio fallecido
Se ha celebrado un pleno extraordinario con motivo del trágico suceso y se ha leído un manifiesto de condena de la violencia machista
Hoy es un día triste, muy triste para el pueblo de Iznájar. La tragedia, que triste e injustamente escuchamos demasiadas veces en los medios de comunicación, ha sucedido ahora en nuestro mismo pueblo; una pareja a la que conocemos, a la que hemos saludado recientemente o nos hemos encontrado con ellos en la calle, en el bar o en algún comercio. Dos personas que colocan un rostro conocido a las estadísticas, a los números que ponen de manifiesto la magnitud de una tragedia contra la que debemos luchar con todas nuestras fuerzas.
En Iznájar, dos vidas han acabado de una manera injusta y terrible; y dos jóvenes verán la suya truncada para siempre. Desde la Corporación Municipal han querido hacerles llegar a ellos y a todos los familiares y amigos su apoyo y pesar en estos momentos tan difíciles. Las banderas del consistorio iznajeño ondearán a media asta durante tres días, como símbolo de tristeza, respeto hacia los fallecidos y sus familias, y luto de un pueblo entero.
Con estas palabras, además condenar la violencia, concretamente la violencia de género, esa violencia que nos rebaja como sociedad, que nos deshumaniza, y que nos hace llorar de rabia y de impotencia.
Desde el Ayuntamiento se ha pedido a toda la ciudadanía iznajeña que se sumen a esta condena: "No queremos más muertes sin sentido, ni más vidas destrozadas, ni más familias rotas por el dolor. Seguiremos condenando la violencia machista y trabajando desde las instituciones, animando a las víctimas; y a cualquiera que tenga conocimiento de algún caso a denunciar, a solicitar ayuda, no podemos ser cómplices".
Debemos así mismo trabajar todos y todas en educar a las futuras generaciones en el respeto al que tenemos enfrente, especialmente a las mujeres. Ese respeto es la base para que estos hechos tan desgraciados no se repitan. El respeto es la fórmula para la convivencia en paz.