El Ayuntamiento de Lucena ha aprovechado el fin del temporal de lluvia y viento que ha azotado a la ciudad durante el fin de semana para valorar los daños ocasionados en diferentes zonas de la ciudad e iniciar los trabajos de reparación en aquellos puntos donde las obras de reposición se han catalogado como urgentes.
A primera hora de la mañana, el alcalde, Juan Pérez, y el teniente de alcalde de Obras, José Cantizani, acompañados por personal técnico del Área de Urbanismo y responsables de Policía Local, visitaban los alrededores de la estación depuradora, el núcleo de viviendas de Casa Tejada y el entorno de la Huerta del Carmen, espacios donde los efectos del temporal más daños han ocasionados.
Tras la visita, Cantizani ha anunciado que el Consistorio va a catalogar como de emergencia la actuación a desarrollar en el entorno de la depuradora, donde el derrumbe del colector en un tramo paralelo al río Lucena durante la madrugada del domingo ha desconectado la red de agua de saneamiento con la depuradora, de modo que hasta la reposición de la instalación la ciudad permanecerá sin depurar las aguas residuales.
“Los técnicos ultiman a esta hora el informe previo a la definición de la actuación como urgente, lo que nos permitirá mañana mismo contratar las obras para que el menor plazo posible quede restaurada la conexión con la depuradora y no tengamos que verter las aguas al propio río”, ha comentado Cantizani, que sin poder precisar los plazos ha advertido que “al menos una semana durarán las obras”.
Además, el edil ha comentado que desde el ayuntamiento se han puesto en conocimiento de la Delegación Territorial de Fomento la situación de la antigua carretera A-318 en este punto, donde el avance del cauce del río no sólo ha provocado la rotura del colector, sino que amenaza a la propia carretera que conduce hasta la depuradora y las naves industriales existentes en ambos márgenes de la actual autovía que sirve de acceso a la ciudad.
En Casa Tejada, el temporal ha agravado que los problemas de inseguridad ocasionados hace meses por el derrumbe de un talud en la ladera del río Lucena hasta el punto de que el suministro de agua potable quedó cortado ayer domingo. Desde primera hora de la mañana, los operarios de Aguas de Lucena trabajan en la instalación de unas nuevas conducciones, que de forma provisional, devuelva el suministro a las viviendas localizadas en este núcleo urbano diseminado.
José Cantizani ha asegurado que en Casa Tejada estos trabajos urgentes para restituir el suministro de agua potable se verá complementada con otra actuación a medio plazo que permita solucionar de forma definitiva la existencia del talud a la altura de las viviendas. “La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha asegurado que el avance de la ladera no vaya a más, pero no ha restituido el firme, de ahí que no se haya eliminado el riesgo que preocupa a los vecinos”, de modo que “el ayuntamiento realiza en estos momentos un estudio geotécnico de la zona antes de decidir qué actuación acometer”.
Cantizani ha querido tranquilizar a los vecinos asegurando que “las obras de reparación del suelo se harán desde el ayuntamiento y de forma paralela determinaremos con la Confederación quién debe asumir el coste económico de dichas obras”.
El ayuntamiento repondrá el muro del Carmen
En el núcleo urbano de la ciudad, el temporal ha mostrado sus peores consecuencias en el entorno de la iglesia del Carmen, donde unos 25 metros lineales de la muralla del antiguo convento se venían abajo durante la madrugada del sábado. A este respecto, el concejal de Patrimonio Histórico, Manuel Lara, ha plasmado que la decisión del equipo de gobierno, avalada por los técnicos municipales, es “la de recuperar el lienzo del muro caído y hacerlo a la mayor brevedad posible una vez que el resto de la muralla quede asegurado” porque “se trata de un recurso patrimonial de Lucena importante que conviene recuperar, mantener y poner en valor”.
El arqueólogo municipal, Daniel Botella, comentaba que se trata de una construcción cuyo origen se remonta a los primeros años del siglo XVII con material de mampostería de mortero de cal y arena que “en algunas partes presenta restos cerámicos asociados al último tercio del siglo XVI”. En cuanto a la restauración del muro caído, el arqueólogo ha confirmado que se utilizará las propias piedras, si bien en la base del muro se utilizará material nuevo o procedente de otros yacimientos.
Desde el ayuntamiento se asegura que la caída del muro no cambiará el proyecto de construcción de un parque previsto para esta zona mediante una subvención tramitada por el Grupo de Desarrollo Rural Subbética.