La construcción de la variante de Lucena en la A-331 avanza a un 22% de su ejecución
La Junta de Andalucía invierte 7,3 millones de euros en esta nueva vía que conectará la Autovía del Olivar (A-318) con la carretera de Rute
La Consejería de Fomento y Vivienda ha cifrado en 22% de nivel de ejecución la construcción de la variante de Lucena en la A-331, una vía de más de 4 kilómetros de longitud en la que la Junta de Andalucía invierte 7,3 millones de euros y que conectará la Autovía del Olivar (A-318) con la carretera de Rute, evitando así el paso del tráfico de medio y largo recorrido por el casco urbano del municipio cordobés.
El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, acompañado por el alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha visitado este viernes los trabajos de ejecución de esta infraestructura viaria, contemplada en Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía (PISTA 2020), y ha puesto en valor que esta actuación “facilitará el tránsito de vehículos con seguridad, fluidez, reducción de tiempos de viaje y con mayor confortabilidad, para evitar así que los más de 3.000 coches diarios que circula por este eje de comunicación lo acaben haciendo por el centro de la ciudad”.
López ha justificado esta intervención en las previsiones de crecimiento del tráfico diario a medio plazo, “y en su repercusión a favor del desarrollo socio-económico, pues contribuirá a la mejora de la competitividad de la actividad productiva, creando condiciones para que la producción de las empresas localizadas en el entorno sea lo más estratégica posible, teniendo en cuenta, además, que Lucena es un municipio con gran vocación industrial y exportadora”. El consejero ha recordado la apuesta global del Gobierno andaluz por la mejora de la seguridad viaria en la red autonómica de carreteras, “capítulo que este año representa una inversión superior a 140 millones de euros”.
Actualmente, las obras avanzan en los pasos superiores e inferiores que se van a ejecutar a lo largo del trazado. Ya se ha llevado a cabo la ejecución de pilotes, se está avanzando en la cimentación de los estribos del paso inferior situado en el pk 2+320, y se ha comenzado con la excavación de los cimientos de los estribos de los pasos superiores que darán continuidad a los caminos de Priego y de Zuheros.
La ejecución de la plataforma de la carretera se está llevando a cabo con materiales procedentes del movimiento de tierras del propio trazado, por lo que se evitan préstamos de canteras, siendo ésta una técnica más respetuosa con el entorno en el que se desarrolla la infraestructura.
El consejero de Fomento y Vivienda se ha mostrado satisfecho por el avance de las obras y ha calculado que “si todo sigue bien y no hay ningún imprevisto, podrán estar terminadas para mayo del próximo año 2019”.
Como trabajo paralelo a la construcción de la variante, se ha llevado a cabo una actividad de prospección arqueológica exhaustiva, con un informe favorable que ha permitido la continuidad de los trabajos. En la fase final de este seguimiento arqueológico de las obras, se ha encontrado a principios de junio los restos de un horno cerámico de origen romano. La delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba ha visitado las obras recientemente y ha hecho un informe específico sobre este hallazgo, viendo la posibilidad de trasladarlo íntegro para volverlo a colocar en otro lugar que se pueda visitar, ya que representa una tradición alfarera en el término municipal de Lucena durante el periodo romano.
Las obras de la variante de Lucena se retomaron en diciembre de 2017 después del concurso de acreedores de una de las empresas adjudicatarias que componen la UTE constructora. La nueva variante conectará el enlace norte a Lucena de la Autovía A-318 del Olivar con la carretera A-331 a Rute e Iznájar.
Esta nueva infraestructura, de más de cuatro kilómetros de longitud, rodeará el núcleo urbano por el noreste, evitando el paso de los vehículos de largo recorrido por el centro de la ciudad. Esta futura vía conectará con la Autovía del Olivar mediante una glorieta que forma parte del enlace norte del tramo Lucena–Cabra, actualmente en servicio, por lo que desde la variante se accede directamente a la nueva autovía. La conexión con la A-331, al final de la variante, se realiza mediante una intersección en T con carril central de espera.
Los últimos 260 metros aprovechan la actual A-331, mientras que el resto del trazado se desarrolla en variante. Las obras de la nueva carretera incluyen la reposición de los caminos afectados y de la vía pecuaria (Camino de la Torca) mediante pasos a diferente nivel. La infraestructura contará con una calzada de un carril para cada sentido de 3,5 metros y arcenes de 1,5 metros.
Actuaciones correctoras
La Consejería de Fomento ha identificado que la zona más sensible a la obra es el encauzamiento del arroyo del Rigüelo, con numerosa vegetación natural compuesta por álamos y olmos propios de una ribera, donde será necesario el trasplante de árboles. Además, las medidas correctoras tienen en cuenta la reposición de vías pecuarias y vías verdes que se encuentran la zona, que deben ser repuestas mediante pasos a distinto nivel que garanticen su continuidad.
Además, durante las obras de construcción de la variante de Lucena deberán cumplirse otras medidas correctoras propias de las infraestructuras relativas a la protección del dominio público hidráulico, de la gestión de residuos y de la protección del suelo. Asimismo, se realizará la rectificación y el encauzamiento del Arroyo de los Llanos en un tramo de 110 metros, para evitar afecciones derivadas de las crecidas del arroyo.
La variante de Lucena en la A-331 se enmarca dentro del Plan para la Mejora de la Accesibilidad, la Seguridad vial y la Conservación en la Red de Carreteras de Andalucía (Plan MASCERA) y estará cofinanciada con Fondos FEDER de la Unión Europea. El Plan MASCERCA tiene entre sus objetivos el de eliminar la conflictividad del tráfico en el medio urbano, con la ejecución de variantes de población y el acondicionamiento de las travesías, buscando la integración de la carretera en un medio en el que el ciudadano demanda habitabilidad y calidad de vida.