La Fundación Ciudades Medias gestionará la actividad turística en Los Tejares
El conjunto arqueológico de los alfares romanos es el último edificio municipal incorporado a la oferta turística de Lucena
El alfar romano de Los Tejares, el último recurso patrimonial que el Ayuntamiento de Lucena ha abierto a las visitas turísticas, pasará a engrosar la oferta de actividades y experiencias turísticas gestionadas desde la Fundación Ciudades Medias de Andalucía, según recoge el nuevo convenio aprobado en la última sesión plenaria.
Desde el año 2012, la Fundación Ciudades Medias del Centro de Andalucía viene asumiendo la gestión turística, comercialización y generación de producto turístico, en línea con el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino de Lucena, en recintos como el Castillo del Moral, Museo Arqueológico y Etnológico, Palacio de los Condes de Santa Ana, Basílica Paleocristiana de Coracho, Necrópolis Judía, Casa de los Mora, Tercia del Duque y Sima de la Cueva del Ángel, gestionando tanto las visitas guidas como los eventos propuestos como experiencias.
La ampliación del convenio viene dada por la incorporación del alfar romano de Los Tejares a la nómina de edificios abiertos al turismo, de modo que al igual que ocurre en otros edificios, el personal de la Fundación Ciudades Medias del Centro de Andalucía se encargará ahora de la recepción y dirección de las visitas turísticas en el horario que se determine para el yacimiento arqueológico.
La Fundación Ciudades Medias del Centro de Andalucía es un ente de gestión pública integrada por los ayuntamientos de Antequera, Alcalá la Real, Puente Genil, Estepa, Écija y Loja, además del de Lucena. En la localidad, la Unidad Territorial de la entidad está integrada por tres trabajadores y con este nuevo convenio, la aportación municipal se consigna en dos cantidades, una fija de 18.700 euros y otra variable cuya dotación depende de los ingresos de la fundación por la venta de entradas.
Los Tejares, conjunto arqueológico alberga la factoría de cerámica romana más grande y mejor conservada de la península Ibérica, con ochos hornos de planta rectangular, cuadrada, circular y oval perfectamente conservados, datados entre el siglo II a.C. y el II d.C. Su apertura al público se produjo el pasado 30 de junio y desde entonces, una serie de jornadas de puertas abiertas, gestionadas por personal de la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico, permite las visitas.