Lucena redobla en el nuevo contrato municipal los tratamientos de control de plagas durante el verano
La empresa Anticimex se convierte, de nuevo, en la adjudicataria del servicio de desratización de alcantarillado y desinsectación y desinfección de edificios municipales
El nuevo contrato del servicio de desratización de la red de alcantarillado y desinsectación y desinfección de edificios municipales suscrito por el Ayuntamiento de Lucena redobla el número de tratamientos a aplicar durante los meses de máxima incidencia para garantizar así el control de plagas y roedores en los espacios públicos de la ciudad.
La empresa Anticimex 3D Sanidad Ambiental, entidad que ya se viene encargando de estos trabajos desde el año 2017, ha vuelto a ser la adjudicataria del servicio municipal, que se licitó con la novedad de multiplicar por dos el número de tratamientos y las visitas por parte de técnicos especializados durante el periodo del año de mayores temperaturas, meses favorables a la proliferación de plagas, manteniendo durante el resto del año una presencia fija semanal en las diferentes zonas del municipio, incluidas las pedanías de Jauja y las Navas.
Gracias a este contrato, Lucena se mantiene como municipio con un servicio inteligente de control de roedores, formado por trampas de captura que la empresa irá distribuyendo sobre las alcantarillas de la ciudad, cambiando su ubicación de forma periódica. Con este servicio se prevé capturar y eliminar gran parte de la población de los roedores que habitan en el alcantarillado del municipio sin usar productos contaminantes ni biocidas, tanto en el suelo como en el subsuelo, y reduciendo el sufrimiento del animal.
Anticimex, que asume el nuevo contrato con un precio de adjudicación de 43.458 euros, (IVA incluido) por dos años, usará en sus tratamientos de control de plagas, siguiendo los criterios fijados por el Ayuntamiento, en una tecnología respetuosa con el entorno puesto que no utiliza productos químicos para la eliminación de roedores, evitando así la contaminación de las aguas sanitarias, además reduce el número de desplazamientos de los técnicos, lo que reduce las emisiones de CO2.
Las trampas inteligentes utilizadas son un dispositivo que se coloca dentro de las tuberías de saneamiento para interceptar los animales que circulan por el alcantarillado. La trampa actúa mediante sensores de movimiento y temperatura. El sistema funciona on-line y permite realizar el seguimiento a tiempo real del número de roedores eliminados, lo que permite desarrollar un servicio más eficiente.