Trabajos de restauración y de apuntalamiento devolverán a su estado original el muro de la Huerta del Carmen
El Ayuntamiento de Lucena licita por 154.827 euros los trabajos necesarios para recuperar y asegurar la estructura histórica datada en el siglo XVII
El Ayuntamiento de Lucena ha licitado los trabajos de restauración y consolidación del muro de la Huerta del Carmen con un presupuesto de 154.827 euros, IVA incluido, según ha dado a conocer esta mañana el concejal de Obras y Servicios Operativos, José Cantizani.
Esta actuación, ocasionada por la caída de unos 25 metros del muro el pasado mes de marzo como consecuencia de condiciones de lluvia y viento adversas, pretende devolver esta estructura, datada en el siglo XVII, a su estado original, formado por una mampostería de roca arenisca en dos tramos de muralla de 5 metros de altura, 61 centímetros de espesor y 120 metros longitudinales, marcando la delimitación de la antigua huerta incluida en el convento de la Orden de las Carmelitas Descalzas.
La licitación aprobada por el Ayuntamiento propone una contratación de las obras dividida en dos bloques. Por un lado, se contrata la restauración de la muralla caída, a la que pueden optar empresas especializadas en trabajo de restauración, por un valor de 51.056 euros y que consistirá en la reposición del muro mediante la colocación de las piedras originales, conservadas en los almacenes municipales desde su caída.
Al mismo tiempo, el otro bloque de licitación pretende el apuntalamiento definitivo del resto del muro a fin de evitar caídas como la ocurrida el pasado año, para lo que será necesario la consolidación del muro mediante una estructura mixta formada por cimentación de hormigón armado y soportes metálicos en ambas caras del muro. Para no alterar la estética del muro, estos soportes se cubrirán con un estampado que decidirá la dirección facultativa de la obra. Estos trabajos parten con un presupuesto de 103.771 euros.
El periodo de presentación de ofertas para ambos lotes está abierto hasta el 6 de febrero y en ambos casos, el periodo de ejecución se ha fijado en tres meses. Según ha adelantado Cantizani, los planes del ayuntamiento pasan por la realización de las dos fases de trabajo de forma simultánea para “cuanto antes devolver a este elemento singular un aspecto original”, lo que permitirá además eliminar el vallado de seguridad que viene restringiendo el paso peatonal y el estacionamiento de vehículos en el entorno más inmediato al muro.
Por último, el concejal ha esgrimido “la obligación de realizar estudios precisos y rigurosos que nos indicarán cuál es el estado real del muro” a la hora de justificar la demora de esta intervención en el entorno de la iglesia del Carmen.