Historias de la Subbética: Fernando IV, el rey que murió infectado por los mosquitos de Luque
La Laguna del Salobral constituía en el S. XIV un reservorio de los mosquitos causantes de la endemia palúdica que afectaba a los pueblos de la zona
El territorio que actualmente ocupa la Subbética cordobesa ha sido históricamente territorio de fronteras. Desde la Edad Media durante la Reconquista cristiana hasta la propia Guerra Civil, nuestra comarca ha sido territorio de confrontación y por lo tanto, testigo de capítulos históricos importantes que nos ayudan a entender mejor lo que es hoy España.
Algunos de estos sucesos están documentados y existe datos fehacientes de su veracidad. Otros, como el que presentamos a continuación, tendrían más categoría de historia o leyenda, pues se trata de una suposición (no se puede asegurar ni desmentir hasta la fecha) sobre la causa que pudo provocar la muerte al rey Fernando IV cuando se encontraba por territorios cercanos a Luque en su intento por ocupar la plaza jiennense de Alcaudete.
A principios del S. XIV, conocida es la endemia palúdica que azotaba Luque, Alcaudete y otros municipios cercanos como consecuencia del reservorio de mosquitos que constituía la Laguna del Salobral.
En el año 1310, el infante D. Pedro ponía cerco a la villa de Alcaudete mientras su hermano, el Rey Fernando IV, llega a Martos y condena a los hermanos Carvajal a morir despeñados por la famosa Peña de los Ajusticiados. Éstos emplazarían al monarca ante Dios en un plazo de treinta días, de hay que este rey pasase a la historia conocido como 'El Emplazado'.
Fernando IV, mermado por la tuberculosis que ya tenía, se dirigió posteriormente a la toma de Alcaudete. Es lógico que los campamentos se situaran en los alrededores de Alcaudete (zona infestada de mosquitos debido a su cercanía con la Laguna del Salobral) para cortar todas las vías de abastecimiento a la villa jiennense.
Como recoge el libro 'Historia de la villa de Luque' escrito por Antonio Arjona Castro y Vicente Estrada Carrillo, la crónica de los Reyes de Castilla explica que “E estando el Rey en esta cerca de Alcaudete tomóle una dolencia muy grande y no se quiso guardar y comía cada día carne y comía vino”. Más adelante dice “y este mismo jueves, siete días del mes de septiembre víspera de Santa María, échose el Rey a dormir y un poco después del medio día le encontraron muerto y ninguno le vieron morir. Y este jueves se cumplieron los treinta días del emplazamiento de los caballeros que mandó matar en Martos”.
En este libro sobre la historia de Luque, se sugiere que el Rey Fernando IV pudo enfermar de paludismo cuando intentaba sitiar Alcaudete, pues el periodo de incubación de la malaria es de 7 a 30 días. Por ello, a las pocas semanas de entrar en el cerco de esta villa, empezarían los síntomas afectando al rey ya débil por su tisis, falleciendo en Jaén a los 29 días de haber estado en los alrededores de Alcaudete.
Esto ocurría en el mes de septiembre, propicio para el paludismo por estar en su clímax la difusión de los mosquitos que se criaban en las aguas pantanosas de la Laguna del Salobral de Luque y otras más pequeñas existentes en Alcaudete.
Referencias: 'Historia de la Villa de Luque' (Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba) de Antonio Arjona Castro y Vicente Estrada Carrillo