El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha autorizado este martes un gasto de 12.605.625 euros para sacar a contratación las obras de la variante de Las Angosturas, siendo este trámite el último paso para desbloquear definitivamente una actuación que se planificó hace 15 años para acabar con el trazado sinuoso de la carretera A-333 en Priego de Córdoba, pero que nunca se llegó a ejecutar.
Una vez recibida esta autorización, la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio puede iniciar la licitación de esta nueva carretera de 5,5 kilómetros de longitud.
La variante de Las Angosturas llega al Consejo de Gobierno después de un trabajo de actualización del proyecto, ya que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) anterior había caducado. El Gobierno actual se encargó de revisar el proyecto para obtener, a principios de este año, la autorización de Medio Ambiente para ejecutar la variante.
Esta autorización pone fin a una tramitación que comenzó en 2008, cuando se redactó el proyecto de construcción de esta variante y se incluyó en el Plan Más Cerca, pero no se ejecutó. Ocho años más tarde, en 2016, el proyecto seguía paralizado hasta que se aprobó en el Parlamento de Andalucía una proposición no de Ley para la inclusión de la variante de Las Angosturas con financiación a través de fondos europeos Feder.
Sin embargo, no se puso en marcha el proyecto al completo y el anterior Gobierno andaluz planteó ejecutarlo por tramos, idea que se descartó por el actual Ejecutivo, que entiende que es mejor afrontar la construcción de la variante completa.
La variante de Las Angosturas comenzará en el kilómetro once de la carretera A-333, en la intersección con la carretera provincial CO-7205 que sirve de acceso a Fuente Tójar (Córdoba) y finaliza cerca del cruce con la carretera A-339, en el itinerario de Alcaudete (Jaén) a la A-92, en la entrada al núcleo urbano de Priego de Córdoba. El nuevo trazado discurrirá en paralelo a la vía actual y salvará un tramo peligroso, estrecho y plagado de curvas.
La obra, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses, una vez se inicien los trabajos, plantea una calzada de dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno, con arcenes exteriores de 1,5 metros, más medio metro de berma en cada lado.
Se proyectan tres cruces en su recorrido: dos conexiones con la carretera A-333 y una con la CO-7206, una vía provincial de acceso a Castil del Campo. Además, se procederá a la reposición de 12 caminos agrícolas y una vía pecuaria.
En cuanto a las estructuras, se ha proyectado un viaducto de 112 metros de longitud con tres vanos y tablero con doble viga artesa sobre dos pilas de doble fuste, para el paso sobre el Rio Salado, y un puente de vano único de 16 metros de longitud con tablero de vigas tipo 'T' para el paso del arroyo de Los Prados.
Igualmente se ha previsto la revegetación y adecuación paisajística de los taludes de las obras y de las superficies entre tronco y caminos, así como otras medidas de tratamiento ambiental de la zona. Entre ellas, destaca las medidas compensatorias para proteger el hábitat del águila perdicera, mediante la corrección de los tendidos eléctricos que no estén adaptados frente a la posible colisión de aves.