El término “profundidad de banquillo” no se corresponde con el tenis de mesa, pero el Cajasur ha demostrado que también puede echar mano de ella. En una semana con dos partidos, el primer equipo del Real Club Priego TM ha echado mano de sus cinco jugadores para sacar adelante dos partidos muy comprometidos y seguir afianzando sus perspectivas de luchar por el título de Liga.
En Sevilla, ante un Hispalis que se ha consolidado en la planta noble de la Superdivisión, el representativo de la Subbética ha ganado por la vía rápida: 0-4. Y lo ha hecho con el valor añadido de dar descanso a Machado o Carvalho, pero, sobre todo, confirmando el paso al frente de Qiyao Han y de Alejandro Calvo, así como la tranquilidad que siempre aporta André Silva.
Para empezar la contienda, Qiyao Han, quien confirmó el triunfo en Santiago de Compostela ante el Arteal, tenía que echar un pulso a Antonio Chaves. Y el oriental, en un calco del desarrollo de la mañana, se impuso con un contundente 0-3.
Después, Panchenko trató de neutralizar esa ventaja, pero se topó con un André Silva que tampoco dio opciones. Otro 0-3 de manera holgada. El Cajasur tenía la sana intención de no complicarse y lo cumplió a la perfección.
Porque Alejandro Calvo, totalmente recuperado de su lesión de muñeca, siguió la línea de sus compañeros y se impuso a Joao Silva bajo el mismo formato. De esa forma, el Cajasur tenía asegurado un punto, pero, por supuesto, lo quería todo.
De ahí que Qiyao Han tomase el relevo de esa inercia ganadora en su partido ante Panchenko. Tal vez, fue el partido más igualado, llegando incluso en dos mangas a los 13 puntos para ganarlas, pero el chino tampoco quiso sobresaltos y cerró el partido con un 11-2, otro reflejo de cómo fue el partido.