El Cajasur Priego sufre ante un combativo Vilagarcía para retener el liderato
El conjunto prieguense recupera el liderato de la Superdivisión Masculina tras imponerse al colista con más sufrimiento de lo esperado
Las previsiones, desde fuera, podrían dar a entender que el Cajasur tenía en Vilagarcía un trámite. Sin embargo, en el seno del conjunto de la Subbética había mucho respeto en relación a la visita al colista. En realidad, lo que ocurre cada ocasión en la que tiene un partido en el que competir. Porque esta Superdivisión tiene a la igualdad y a la sorpresa como denominadores comunes y en esta cita estuvo a punto de producirse una. Porque el equipo gallego se le subió a las barbas hasta el último set del sexto punto.
Sin embargo, el gen ganador de la escuadra prieguense resultó fundamental para sumar dos nuevos puntos, para activar el “descontador” de partidos con el fin de abrazar un nuevo título de Liga. De hecho, la victoria por 2-4 le permite situarse nuevamente como líder empatado con el Arteal y a la espera de que el miércoles afronte en Burgos uno de esos dos partidos atrasado para quedarse con la privilegiada plaza en solitario.
De partida, Luis Calvo optó por no forzar a Carlos Machado, quien sí estaba en la convocatoria de Vilagarcía. En esta ocasión, los elegidos fueron André Silva, Qiyao Han y Alejandro Calvo. Y de salida parecía ir la cosa en función a las previsiones positivistas. Es decir, Silva despachó relativamente pronto a Castro 0-3.
Pero a partir de entonces, la historia cambió. Nigeruk fue capaz de incomodar el juego ofensivo de Qiyao Han hasta el punto que le neutralizó dos ventajas y terminó por vencerle por 3-2. Y esa coyuntura inclinó el siguiente partido entre Alejandro Calvo y Cabezas. El prieguense abrió el marcador, pero el gallego se lo volteó con un 1-3 que abría en canal un episodio de la incertidumbre.
El Cajasur, como ante el Leka Enea, estaba obligado a la épica de remontar el partido. Silva empezó a reordenar el partido con su triunfo sobre Nigeruk por 3-0. En ese momento, la corriente del partido se cambió por completo. Alejandro Calvo se sumó a esa dinámica y venció por 3-0 a Castro. Con el 3-2, la tormenta pasó a ser chubasco. Pero era Han quien nuevamente tenía que “escampar” el partido. Y lo hizo. Pero con toda la tensión y presión que supone ganar por 2-3.
Porque el colista obligó al campeón a llegar hasta el último punto. Porque así es la Superdivisión, esa competición tan singular y que el Cajasur quiere llevarse de nuevo para casa. En Vilagarcía cumplió, pero se llevó una seria advertencia.