La delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, junto al equipo directivo del Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir ha mostrado hoy su repulsa a las agresiones sufridas ayer por los profesionales del centro de salud de Santa Victoria en el Sector Sur y ha insistido en que “una sola agresión, sea física o verbal, es suficiente que pongamos sobre la mesa todos los elementos a nuestro alcance para poder erradicar una lacra que afecta a nuestros profesionales”.
Además, ha explicado que “es necesario los ciudadanos tomen conciencia de que un problema nunca se resuelve con una agresión”. En este sentido, María Jesús Botella, ha insistido en que “con carácter general podemos decir que las relaciones de los profesionales del Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir a los ciudadanos a los que prestan servicios se desarrollan cada día en un clima de mutuo respeto y reconocimiento”.
Por su parte el director gerente del Distrito, Javier Fonseca, ha lamentado “el daño psicológico físico y/o psicológico que profesional que desempeña su labor en cualquiera de nuestros centros puede sufrir en un momento determinado” y en este caso concreto ha manifestado su “condena al episodio de violencia que se produjo ayer”.
Tanto la delegada como el director gerente han querido trasladar a todos los profesionales del centro su respaldo y solidaridad.
Finalmente, la delegada ha recordado que “la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de Justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión".
Agresiones 2021
En el primer trimestre de 2021 se han registrado 23 agresiones de las que 2 son físicas y 21 no físicas mientras que en el mismo periodo de 2020 se produjeron 28 agresiones de las que 5 fueron físicas y 23 no físicas. Además, en el año 2020 se produjeron en Córdoba 114 agresiones de las que 24 fueron físicas y 90 no físicas y en el mismo periodo de 2019 se produjeron 145 agresiones, de las que 14 fueron físicas y 131 no físicas.
En este sentido, la delegada territorial ha manifestado que “esperamos que se mantenga la tendencia a la baja y la erradicación de violencia a profesionales del ámbito de la salud y para para ello el Gobierno de la Junta de Andalucía y el Servicio Andaluz de Salud están poniendo todos los medios a su alcance”. Así, ha explicado la delegada, “el Consejo de Gobierno aprobó en julio de 2020 el nuevo plan de prevención y atención de agresiones que el Servicio Andaluz de Salud y los sindicatos que componen la Mesa Sectorial de Sanidad aprobaron por unanimidad en febrero del mismo año”.
El nuevo plan de agresiones incorpora como novedad un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional con formación específica que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas.