La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible dispone de una APP para la vigilancia de la xylella fastidiosa. Si bien esta enfermedad, que afecta especialmente a los cultivos leñosos como el olivo o la vid, está en la actualidad erradicada en Andalucía, la posible existencia de los vectores que pueden propagarla, lleva a la administración andaluza a implementar nuevas herramientas para evitar su presencia en las explotaciones de la comunidad.
Se trata de una APP de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) que ha habilitado el módulo “Avisos y vigilancia de xylella fastidiosa”, que permite la recogida de datos y el envío de información orientada a la detección de la presencia de ninfas de determinadas especies de insectos vectores con capacidad para transmitir la enfermedad.
Esta aplicación puede ser usada por técnicos, agricultores y por la ciudadanía en general, permitiendo la comunicación a las autoridades fitosanitarias de Andalucía sobre cualquier síntoma de sospecha de la enfermedad o presencia de vectores que pudiesen transmitirla.
De esta forma, agricultores y técnicos podrán avisar, a través de esta aplicación móvil, de cualquier consulta o sospecha de xylella fastidiosa que detecten en sus explotaciones, empleando la geolocalización de su teléfono móvil con la posibilidad de adjuntar fotos y que se analicen las plantas sospechosas de manera inmediata.
Al mismo tiempo se consigue conocer la distribución de las poblaciones de insectos vectores, lo cual permite identificar zonas con mayor probabilidad de dispersión de la bacteria en caso de producirse un brote, con el objeto de intensificar las labores de prospección en las mismas.
La xylella fastidiosa
La xylella fastidiosa es una bacteria con un enorme potencial patógeno que afecta a un gran número de plantas huéspedes y que puede producir graves daños en cultivos de gran importancia económica en Andalucía (olivo, cítricos, vid, almendro y otros frutales de hueso), así como en numerosas especies ornamentales o forestales.
La bacteria se instala en el xylema de las plantas, si bien solo algunas especies de insectos que se alimentan del mismo han demostrado capacidad para adquirir y transmitir la bacteria a otra planta de forma eficiente.
Los insectos ‘philaenus spumarius’ y ‘neophilaenus campestris’ son las principales especies que tienen la capacidad de trasmitir la bacteria al alimentarse de plantas afectadas, propiciando la dispersión de la enfermedad. No obstante, la presencia de estas especies es reducida en los ecosistemas agrarios con un manejo convencional, y por contra resulta más frecuente en zonas con sistemas de cultivo con una menor intervención humana.
En la actualidad no hay ningún método que permita curar la enfermedad de forma eficaz en una planta afectada pero sí una estrategia para su control que pasa por evitar su introducción (control en frontera u otros lugares de riesgo como centrales mayoristas, por ejemplo). En caso de presencia resulta determinante evitar la dispersión mediante el control de las poblaciones de vectores dentro del sistema integrado de plagas del olivar.
La APP puesta en marcha por la Consejería de Agricultura pasa a ser de esta manera una herramienta de gran importancia de cara a evitar la dispersión de esta enfermedad en Andalucía en caso de producirse un brote.