Las universidades públicas andaluzas ofertan para este curso 2021/2022 una enseñanza de posgrado compuesta por 794 títulos, de los cuales 579 son másteres y 170 doctorados, sumando ambas modalidades en torno a 24.500 plazas.
Del conjunto de másteres que se ofrecen este año con un total de 21.459 plazas, 11 serán habilitantes y, por tanto, necesarios para el desempeño profesional. No obstante, teniendo en cuenta que un mismo máster suele ser impartido por más de una universidad, el catálogo de este tipo de estudios obligatorios para el ejercicio profesional se eleva a 48, con un total de 6.110 plazas.
El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha explicado que "el mapa de másteres ha experimentado una transformación muy relevante en los últimos años, debido a la reforma educativa que supuso la implantación del Plan Bolonia". Según ha remarcado, "desde su aplicación, que se completó realmente en 2010, la oferta se ha ido incrementando tanto en calidad como en cantidad para poder cubrir las necesidades del mercado laboral y las demandas de los alumnos".
El procedimiento de admisión en este tipo de enseñanza se encuentra en la actualidad abierto y no finalizará hasta octubre. La aceptación de los alumnos no se rige por las denominadas notas de corte, sino que se tienen en cuenta los puntos de corte atendiendo a diversos criterios que determinan las propias universidades. Entre esos aspectos, adquiere una gran relevancia la media del expediente obtenido en los estudios de grado, con un porcentaje variable en función de cada institución universitaria. La media del expediente de quienes participan en el procedimiento para el nuevo curso es de 7,31 en un rango de 5 a 10.
En esta nueva oferta académica se incluyen los 12 nuevos másteres aprobados por la Junta de Andalucía el pasado mes de julio. Seis de ellos tendrán carácter interuniversitario y serán impartidos de forma conjunta por varias universidades andaluzas. Concretamente, son el máster en Transformación Digital de Empresas (coordinado por la UNIA y compartido con las universidades de Almería, Granada y Málaga); el de Bioeconomía Circular y Sostenibilidad (coordinado por la Universidad de Córdoba y compartido con la de Almería); y el de Avances en Ciencias Gastronómicas (coordinado por la Universidad de Granada y desarrollado conjuntamente con la de Córdoba).
Se suma el de Tecnologías Avanzadas de Materiales para la Construcción Sostenible (coordinado por la de Córdoba y compartido con la de Granada). También se encuadran en este apartado, el máster en Análisis de Datos Ómicos y Biología de Sistemas (coordinado por la Hispalense y aplicado junto a la UNIA) y el centrado en Arqueología de los Paisajes Culturales (coordinado por la Universidad de Jaén e impartido junto a la UNIA).
Los restantes seis másteres de nueva creación serán desarrollados por una única universidad. La Universidad de Cádiz ofertará el máster en Violencia Criminal y la de Córdoba incluirá en su programación para el nuevo curso el de Pluralismo Religioso. La de Granada, el de Pensamiento Estratégico y Seguridad Global; la de Huelva, el especializado en Transporte Intermodal y Logística; y la de Jaén, el de Ingeniería de los Sistemas Fotovoltaicos. El decreto aprobado contempla también la creación del máster en El Mundo Ibérico Medieval: Hispania, Al Andaluz y Sefarad por parte de la Universidad de Málaga, que lo desarrollará en coordinación con otra institución académica de fuera de la comunidad, concretamente con la Autónoma de Madrid.
Además de los nuevos títulos aprobados, el Ejecutivo autonómico ha autorizado la modificación de otros siete másteres. Se trata de enseñanzas ya ofertadas en años anteriores en las que las universidades responsables de impartirlas han introducido cambios para adaptarlas tanto a las nuevas demandas de la sociedad como a las novedades y avances generados en el área de conocimiento en el que se insertan. "Esto responde al esfuerzo de actualización y seguimiento que cada año realiza el sistema universitario andaluz de sus titulaciones, una labor que, sin duda, redunda en la calidad de la educación superior", ha apostillado Velasco.
A mayor nivel académico, mejor inserción laboral
Cuanto mayor es el nivel académico de los estudios cursados, mayor también es la tasa de inserción de los titulados universitarios. Así se extrae del último informe de Inserción de los Egresados en Universidades Públicas de Andalucía elaborado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades a través del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).
Para la promoción 2018-2019, en el primer año de experiencia laboral los graduados obtuvieron una tasa de empleabilidad del 46,4%, un porcentaje que se eleva sensiblemente para los titulados de másteres, hasta un 51,6%. Por tanto, "es evidente que cursar este tipo de estudios mejora las posibilidades de encontrar trabajo por su capacidad de especialización de los perfiles", ha matizado el titular de Transformación Económica.
Por otro lado, este análisis concluye que el nivel de inserción laboral es mayor para las promociones que han terminado sus estudios en los años más recientes.
Atendiendo a la tipología de enseñanzas, en Andalucía los másteres con mayor nivel de empleabilidad son los de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), con un 80,5%. "Los másteres que más inserción laboral presentan, por tanto, son los de las áreas de economía digital y cuarta revolución industrial", concluye Velasco, quien matiza que "la especialización en esa dirección resulta muy necesaria, ya que se trata de una transformación disruptiva inaplazable que afecta a todas las economías a nivel global". Les siguen, los másteres en Educación (75,3%) y en Servicios (74,7%).
En el extremo contrario, los ámbitos que cosechan peor nivel de inserción al cuarto año de concluir los estudios de máster son las Artes, Humanidades y Lenguas (55% frente al 51,1% del grado). Para extraer estos datos se ha tomado como referencia el curso 2015-2016 y su inserción laboral en la actualidad, transcurridos cuatro años, que es el plazo en el que se considera que se alcanza la estabilidad laboral en las carreras profesionales