Aprobado el presupuesto de la Diputación para 2023, que alcanza los 300,38 millones de euros
Las cuentas vuelven a alcanzar una cifra récord y cuentan con un marcado carácter inversor donde priman las inversiones en los municipios cordobeses.
El Pleno de la Diputación de Córdoba ha aprobado, en sesión extraordinaria y de manera provisional, el presupuesto general de la institución para el ejercicio 2023, unas cuentas que alcanzan la cifra de 300,38 millones de euros, un 8,94% más que en 2022, y que, incluyendo a empresas y organismos autónomos, se sitúa en los 379 millones, un 8,42% más.
La delegada de Hacienda y Gobierno Interior de la institución, Felisa Cañete, ha destacado durante la comparecencia previa al Pleno que “nos encontramos ante unos presupuestos que ponen todos los recursos que tenemos a nuestro alcance para ayudar a los ayuntamientos”.
Según Felisa, “unas cuentas que vuelven a alcanzar una cifra récord y que cuentan con un marcado carácter inversor, donde priman, una vez más las inversiones en nuestros municipios, pero también carreteras y caminos”.
“Un presupuesto con el que pretendemos seguir avanzando sin dejar a nadie atrás, destinando más de 77,5 millones de euros a políticas de carácter social que, sin duda, redundarán en el bienestar de nuestros vecinos y vecinas”, ha matizado Felisa.
Para la también vicepresidenta primera de la Diputación, “se trata de un presupuesto municipalista, en el que siguen vigentes ejes fundamentales para esta corporación como son la lucha contra el despoblamiento, la mejora de las infraestructuras, las políticas sociales y el empleo”.
Por su parte, el portavoz del Grupo Provincial de Izquierda Unida, Ramón Hernández, ha señalado que “hoy aprobamos unas cuentas que suponen mantener el escudo social de nuestra provincia y mejorar la vida de la ciudadanía de nuestros pueblos”.
Hernández ha remarcado que “no podemos perder de vista que en ocho años el IPBS ha duplicado su presupuesto, una entidad que es garantía de la defensa de los más desfavorecidos de la provincia y garantía de las políticas sociales”.
Del mismo modo, “es reseñable el capítulo destinado a caminos e infraestructuras rurales, lo que supone un paso más en apoyo del sector agroganadero de la provincia, para la que las comunicaciones resultan fundamentales”, ha señalado Hernández.
Para Hernández, “siguen siendo destacables la apuesta por el empleo que viene haciendo esta institución, además de por la cooperación internacional y de la memoria democrática, siendo ya más del 70% los municipios que están trabajando en esta materia”.
Desglose presupuestos
El presupuesto para el ejercicio 2023 alcanza los 300,38 millones de euros, según la delegada de Hacienda de la Diputación, “gracias a un incremento en los ingresos procedentes del Gobierno central, con 7,65 millones más, y un incremento en las partidas destinadas a dependencia y ayuda a domicilio, que crecen en torno a 7 millones; también proceden de otras vías de financiación, como una subvención del Gobierno para modernización electrónica y administración local de 1,2 millones”.
Según Cañete, “seguimos apostando por la inversión haciendo un gran esfuerzo y siendo la más alta de la historia de la Diputación, con 77.421.610 euros, un 11,51% más que en 2022 cuando ya fue todo un récord en cuantía y en gestión”. “Dentro del capítulo inversor, debemos valorar los programas de lucha contra el despoblamiento y el desempleo, a los que se destinan 30,68 millones de euros y donde cobran protagonismo infraestructuras esenciales como las carreteras y caminos rurales, con 19,59 millones, más del doble de lo que se invertía en 2015 y un 46% más que en 2022”, ha apostillado Cañete.
Otros planes importantes destacados por el presidente de la Diputación son el Más Provincia, con 9 millones; el de asistencia a mancomunidades, con 0,3 millones; el Plan contra del Despoblamiento en las Aldeas, con 1,97 M; el de Mejora de las Comunicaciones Viarias, con 13,01M o el de caminos rurales, con 6,58 millones, un 56% más.
Otras dos cuestiones fundamentales del presupuesto, ha continuado, son las políticas de empleo, que alcanzan los 3,14 millones de euros para respaldar a sectores con más dificultad para acceder al mercado laboral, y las partidas para Bienestar Social, que se elevan hasta los 77,92 millones de euros, un 11,07% más, siendo el octavo presupuesto consecutivo en el que se incrementan y situándose en más del doble de lo que destinaba a ellas la Diputación en 2015.