Un Camino Mozárabe inundado de dehesas de encinas hasta llegar a Extremadura
Desde Córdoba, el recorrido lleva al peregrino hacia Cerro Muriano, Villaharta, Alcaracejos e Hinojosa del Duque hasta alcanzar Monterrubio de la Serena
Adentrarse en el corazón de Sierra Morena supone perderse en la dehesa de encina, en ese olor a tierra húmeda y bosque, donde la fauna hace su vida ajena al mundanal ruido y a los vaivenes producidos por ese enemigo invisible que tantos cambios ha provocado.
Ahí, en ese paraje, es el espacio ideal para ´darle al pause´ y echarse a andar, porque el Camino Mozárabe a Santiago recorre 14 municipios de la provincia de Córdoba. Desde la capital son casi 125 kilómetros en los que buscar las flechas amarillas que pasan por Cerro Muriano, Villaharta, Alcaracejos e Hinojosa del Duque.
Un camino que se adentra en Sierra Morena y que parte desde el corazón de la ciudad, donde se puede disfrutar de un trazado de 16 kilómetros, que son los que la separan de Cerro Muriano, y durante los cuales se puede disfrutar de una cantidad indescriptible de sensaciones, tanto emocionales como sensoriales entre las que destacan las olfativas con una importante variedad de vegetación; visuales, con históricos puentes, ermitas, minas romas; o auditivas, ya que cualquier peregrino puede deleitarse con el sonido de los arroyos o de la fauna del lugar.
Esta etapa de Córdoba a Cerro Muriano enlaza con la de Villaharta, recreando entre sendas vías un perfecto panorama que refleja fielmente las reminiscencias romanas e históricas de la ciudad, tanto a través de las vías de comunicación – calzadas romanas, la Cañada Real Soriana o los senderos naturales- como a través del Castillo del Vacar o las fuentes agrias de Villaharta, cuyas aguas han sido utilizadas desde antaño por su alto valor medicinal y son conocidas y reconocidas a nivel nacional.
Una vez en el corazón de la barriada de Cerro Muriano, y partiendo desde la parroquia de Santa Bárbara, el peregrino debe continuar su camino por la acera de la N-432 hasta llegar al cuartel de la Guardia Civil. Tras unos kilómetros- cinco en concreto- y siempre caminando de forma paralela por la vía que da acceso a El Vacar, se llega a la Cuesta de la Matanza. El peregrino encontrará a su paso numerosas señales indicativas que, con forma de flecha amarilla, lo llevarán hacia Pedrique, y por un sendero alcanzarán el final de la etapa.
Una etapa que se ha caracterizado por la rica y variada vegetación ya que se pueden apreciar importantes especies de bosque mediterráneo, encinas, jaras, romero, tomillo o lentisco, entre otros. Una extensa variedad que nos acompañarán por toda la Cañada Real Soriana hasta la subida al Puerto del Calatraveño, donde una escultura de Aurelio Teno se emplaza dando la bienvenida a Los Pedroches. Dispuestos ya a comenzar la etapa hacia Alcaracejos los peregrinos comienzan a disfrutar de las bellas imágenes que regala la dehesa cordobesa, donde el cerdo ibérico es el protagonista y donde, además, se pueden cruzar en nuestro camino otras especies como conejos, cabras, gamos o ciervos.
Desde Alcaracejos el caminante se dirige hasta Villanueva del Duque, donde podrá disfrutar de 3 kilómetros de uno de los caminos más emblemáticos y peculiares de la Península Ibérica. Un camino que se inicia en la plaza de Los Pedroches por la calle Alférez Fernández Pérez, dirección Córdoba, hasta llegar a la altura del número 20, por donde se debe girar a la derecha para tomar el camino que conduce a Villanueva del Duque.
Tras 500 metros, se encuentra el cruce para llegar al municipio, cuya entrada discurre por la Cruz de la Fuente Vieja hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento y, a continuación, a la calle Camino de Santiago, por donde se sale del pueblo a través del Calvario. Tras varios kilómetros, el peregrino llega a Fuente la Lancha, donde tras las indicaciones jacobeas, y tras salir del municipio, se accede por la carretera hasta el río Guadamatilla. A 7 kilómetros se encuentra la ermita de la Virgen de la Guía, donde los viandantes pueden descansar, a la vez que contemplar el emplazamiento y coger fuerzas para llegar, tras unos kilómetros, a Hinojosa del Duque.
Una vez en el lugar, comenzarán a mezclarse los paisajes de dehesa con los campos de cereales, un trazado llano que lleva al visitante hasta la ermita de Nuestra Señora de Gracia de las Alcantarillas y siguiendo hasta Monterrubio de la Serena.
De Cerro Muriano a Monterrubio de la Serena se emplaza una de las etapas más bellas del trazado jacobeo, en el que se puede disfrutar tanto del paso de los años, a través de la arquitectura y de los reductos históricos, al igual que de la naturaleza y la vegetación que regala la provincia de Córdoba.
La Diputación de Córdoba participa en el proyecto ‘Caminos Jacobeos del Oeste Peninsular’, financiado por el Feder, en el que toma parte como socia junto a las Diputaciones de Badajoz, Cáceres, Sevilla, Huelva, Cádiz, Pontevedra y Orense y los socios portugueses de Turismo de Centro, Turismo de Alentejo y el municipio de Barcelos; así como la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura.
“El objetivo de éste es establecer una estrategia que favorezca el desarrollo de infraestructuras y servicios en los Caminos a Santiago del Sur peninsular con mayor tradición jacobea -Vía de la Plata y Camino Mozárabe en España, Camino de la Costa y Camino Portugués en Portugal-, que tienda a proteger y valorizar el patrimonio cultural y natural, como soporte de base económica de esta región transfronteriza”, indica el delegado de Programas Europeos y Administración Electrónica de la Diputación de Córdoba, Víctor Montoro.
Montoro explica que, con un presupuesto de 197.754,46 euros -financiados por el fondo Feder-, “queremos llevar a cabo acciones que dinamicen el Camino Mozárabe por los 14 municipios de cuatro comarcas por los que transita el recorrido en nuestra provincia”.
La institución provincial participa como socio de este proyecto, que tiene un presupuesto total de 2.435.790 euros. Está cofinanciado en un 75 por ciento por fondos Feder, con cargo al Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (POCTEP).
Ahí, en ese paraje, es el espacio ideal para ´darle al pause´ y echarse a andar, porque el Camino Mozárabe a Santiago recorre 14 municipios de la provincia de Córdoba. Desde la capital son casi 125 kilómetros en los que buscar las flechas amarillas que pasan por Cerro Muriano, Villaharta, Alcaracejos e Hinojosa del Duque.
Un camino que se adentra en Sierra Morena y que parte desde el corazón de la ciudad, donde se puede disfrutar de un trazado de 16 kilómetros, que son los que la separan de Cerro Muriano, y durante los cuales se puede disfrutar de una cantidad indescriptible de sensaciones, tanto emocionales como sensoriales entre las que destacan las olfativas con una importante variedad de vegetación; visuales, con históricos puentes, ermitas, minas romas; o auditivas, ya que cualquier peregrino puede deleitarse con el sonido de los arroyos o de la fauna del lugar.
Esta etapa de Córdoba a Cerro Muriano enlaza con la de Villaharta, recreando entre sendas vías un perfecto panorama que refleja fielmente las reminiscencias romanas e históricas de la ciudad, tanto a través de las vías de comunicación – calzadas romanas, la Cañada Real Soriana o los senderos naturales- como a través del Castillo del Vacar o las fuentes agrias de Villaharta, cuyas aguas han sido utilizadas desde antaño por su alto valor medicinal y son conocidas y reconocidas a nivel nacional.
Una vez en el corazón de la barriada de Cerro Muriano, y partiendo desde la parroquia de Santa Bárbara, el peregrino debe continuar su camino por la acera de la N-432 hasta llegar al cuartel de la Guardia Civil. Tras unos kilómetros- cinco en concreto- y siempre caminando de forma paralela por la vía que da acceso a El Vacar, se llega a la Cuesta de la Matanza. El peregrino encontrará a su paso numerosas señales indicativas que, con forma de flecha amarilla, lo llevarán hacia Pedrique, y por un sendero alcanzarán el final de la etapa.
Una etapa que se ha caracterizado por la rica y variada vegetación ya que se pueden apreciar importantes especies de bosque mediterráneo, encinas, jaras, romero, tomillo o lentisco, entre otros. Una extensa variedad que nos acompañarán por toda la Cañada Real Soriana hasta la subida al Puerto del Calatraveño, donde una escultura de Aurelio Teno se emplaza dando la bienvenida a Los Pedroches. Dispuestos ya a comenzar la etapa hacia Alcaracejos los peregrinos comienzan a disfrutar de las bellas imágenes que regala la dehesa cordobesa, donde el cerdo ibérico es el protagonista y donde, además, se pueden cruzar en nuestro camino otras especies como conejos, cabras, gamos o ciervos.
Desde Alcaracejos el caminante se dirige hasta Villanueva del Duque, donde podrá disfrutar de 3 kilómetros de uno de los caminos más emblemáticos y peculiares de la Península Ibérica. Un camino que se inicia en la plaza de Los Pedroches por la calle Alférez Fernández Pérez, dirección Córdoba, hasta llegar a la altura del número 20, por donde se debe girar a la derecha para tomar el camino que conduce a Villanueva del Duque.
Tras 500 metros, se encuentra el cruce para llegar al municipio, cuya entrada discurre por la Cruz de la Fuente Vieja hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento y, a continuación, a la calle Camino de Santiago, por donde se sale del pueblo a través del Calvario. Tras varios kilómetros, el peregrino llega a Fuente la Lancha, donde tras las indicaciones jacobeas, y tras salir del municipio, se accede por la carretera hasta el río Guadamatilla. A 7 kilómetros se encuentra la ermita de la Virgen de la Guía, donde los viandantes pueden descansar, a la vez que contemplar el emplazamiento y coger fuerzas para llegar, tras unos kilómetros, a Hinojosa del Duque.
Una vez en el lugar, comenzarán a mezclarse los paisajes de dehesa con los campos de cereales, un trazado llano que lleva al visitante hasta la ermita de Nuestra Señora de Gracia de las Alcantarillas y siguiendo hasta Monterrubio de la Serena.
De Cerro Muriano a Monterrubio de la Serena se emplaza una de las etapas más bellas del trazado jacobeo, en el que se puede disfrutar tanto del paso de los años, a través de la arquitectura y de los reductos históricos, al igual que de la naturaleza y la vegetación que regala la provincia de Córdoba.
La Diputación de Córdoba participa en el proyecto ‘Caminos Jacobeos del Oeste Peninsular’, financiado por el Feder, en el que toma parte como socia junto a las Diputaciones de Badajoz, Cáceres, Sevilla, Huelva, Cádiz, Pontevedra y Orense y los socios portugueses de Turismo de Centro, Turismo de Alentejo y el municipio de Barcelos; así como la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura.
“El objetivo de éste es establecer una estrategia que favorezca el desarrollo de infraestructuras y servicios en los Caminos a Santiago del Sur peninsular con mayor tradición jacobea -Vía de la Plata y Camino Mozárabe en España, Camino de la Costa y Camino Portugués en Portugal-, que tienda a proteger y valorizar el patrimonio cultural y natural, como soporte de base económica de esta región transfronteriza”, indica el delegado de Programas Europeos y Administración Electrónica de la Diputación de Córdoba, Víctor Montoro.
Montoro explica que, con un presupuesto de 197.754,46 euros -financiados por el fondo Feder-, “queremos llevar a cabo acciones que dinamicen el Camino Mozárabe por los 14 municipios de cuatro comarcas por los que transita el recorrido en nuestra provincia”.
La institución provincial participa como socio de este proyecto, que tiene un presupuesto total de 2.435.790 euros. Está cofinanciado en un 75 por ciento por fondos Feder, con cargo al Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (POCTEP).