El Reina Sofía amplía la cirugía robótica pediátrica a las intervenciones en patologías digestivas
La Unidad de Cirugía Pediátrica del Hospital Reina Sofía de Córdoba ha comenzado a aplicar la cirugía robótica para intervenciones de algunas patologías digestivas. Hace tan solo un año que esta especialidad inició su andadura en el campo de la robótica sumándose así a la escasa red de centros hospitalarios que la ofrecen (tres en todo el país, incluyendo el Reina Sofía) y ningún otro en Andalucía.
El inicio de esta etapa se centraba en las intervenciones urológicas, de las que ya acumula 15 operaciones en niños de uno a 12 años. Pero desde el inicio, el equipo de especialistas tuvo claras las ventajas de esta técnica y la necesidad de seguir ampliando este tratamiento al resto de pacientes infantiles.
Así, a finales del pasado año lograron aumentar el perfil de pacientes incluyendo determinadas patologías relacionadas con el esófago (acalasia, reflujo gastroesofágico) y colecistectomía (extirpación de vesícula biliar). Desde entonces, el equipo de cirugía robótica pediátrica, compuestos por los doctores José Ignacio Garrido, Alberto Parente y la doctora Verónica Vargas, ha realizado siete cirugías robóticas digestivas.
El objetivo, según ha destacado la jefa del servicio, Rosa María Paredes, "es poder ofrecer la cirugía robótica al mayor número de pacientes posible, dadas las ventajas que aporta relacionadas con la precisión, reducción de riesgos y del tiempo de la intervención y, entre otras, una más rápida recuperación del paciente, algo que en los pacientes pediátricos es fundamental, porque, además, hablamos en algunos casos de niños muy pequeños".
Hasta el momento, la Unidad de Cirugía Pediátrica ha ofrecido este tratamiento a 22 pacientes de dos a 13 años. Se trata de "una cifra muy importante" que indica la "gran implicación del equipo con esta técnica". Esto es posible, en gran medida, porque el Hospital Reina Sofía cuenta con dos equipos robóticos (sistema da Vinci) que permiten ofrecer una amplia programación en las diferentes especialidades de adulto e infantil.
La doctora Paredes ha apuntado también que entre los retos del servicio está acreditarse para la formación, de manera que los cirujanos que dominan la técnica robótica puedan ejercer de docentes para el resto del equipo sin necesidad de tener que realizar estancias en otros centros de referencia.