La Comisión de Violencia de Género del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha creado tres juegos online, a través de la plataforma 'Kahoot', para informar y concienciar frente a la violencia de género. Cada uno de estos test está dirigido a un 'target' concreto: el primero se centra en la población juvenil, otro en estudiantes de las ramas sanitarias y el tercero está dirigido a los equipos de profesiones sanitarios.
Esta iniciativa surge como medida frente al incremento de casos detectados según apuntan fuentes como el Consejo General del Poder Judicial, donde se recoge que el número de víctimas de la violencia de género, así como el de denuncias presentadas por este tipo de delitos volvieron a mostrar en 2022 un importante aumento, del 10,7 por ciento y del 11,8 por ciento, respectivamente, con respecto a 2021. Asimismo, se apunta que la tasa de víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres fue de 72,9 en toda España, casi siete puntos más alta que en 2021.
En este contexto, según ha destacado una de las impulsoras de la iniciativa y trabajadora social del hospital, Alicia García, "entendimos que teníamos un importante trabajo por delante en materia de sensibilización y también, por nuestra experiencia asistencial y por la bibliografía que existe, sabemos que circulan muchos falsos mitos e información contradictoria. Como hospital público somos fuente fiable y así nos queremos posicionar con esta iniciativa".
Cada uno de los 'Kahoots' se compone de una decena de preguntas que recorren, de forma sencilla y gráfica, las principales cuestiones que cada uno de los colectivos debe tener claras. Así, por ejemplo, a la población joven y en los estudiantes se les invita a reflexionar sobre los indicadores de violencia de género que muchas veces no están reconocidos como tal.
Así lo indicaba la macroencuesta contra la violencia de género de 2019 y, "basándonos en esto, les preguntaos por cuestiones como los motivos por los que una mujer mantiene su relación con un agresor, el control a través de la tecnología, el perfil del agresor o el consentimiento en las relaciones sexuales, entre otras cuestiones", ha señalado García.
Además, con estos colectivos "hemos aprovechado los test para recordar en algunas de las preguntas que pueden pedir apoyo en cualquier centro sanitario y, también, las pautas que deben seguir si han sido víctimas o conocen a víctimas de violencia sexual, como por ejemplo tras la agresión pedir ayuda rápido, no lavarse y aportar la ropa interior", ha continuado.
Por otro lado, en relación a los profesionales, se han tenido en cuenta las áreas de mejora que la propia Comisión de Violencia de Género ha ido detectando tras el análisis de la asistencia sanitaria que se presta en este contexto, además de bibliografía que hace referencia a las consecuencias para la salud de la mujer que sufre esta lacra, ya que "la violencia de género es un problema de salud pública".
En este caso, algunas de las preguntas que se dirigen al personal buscan mejorar la capacidad de detección (incluso cuando no es el motivo de la demanda) y, también, recordar y fijar las pautas que deben seguirse para garantizar que la mujer recibe una atención de calidad dentro y fuera del hospital (saber escuchar, identificar, acompañar, derivación o parte judicial), entre otras.