El Hospital Universitario Reina Sofía acaba de renovar el cuarto equipo de Tomografía Computarizada (TAC), dentro del proyecto Huella Digital de la Junta de Andalucía, que permitirá a lo largo de este año renovar cinco e incorporar uno más a la flota del hospital. Además, la Unidad de Radiodiagnóstico ha sumado recientemente un nuevo equipo portátil de radiología convencional, lo que supone el tercero en menos de un año.
Ambos equipos se ubican ya en el área de Urgencias del Hospital Reina Sofía y permitirán mejorar la atención a los pacientes que requieren este tipo de estudios, ya que ahora se obtienen imágenes con mayor calidad, evitando desplazamientos de pacientes dentro del centro y dedicando un menor tiempo de exploración, entre otras ventajas.
Concretamente, el cuarto equipo de Tomografía Computarizada –que sustituye al anterior- ha permitido realizar más de 260 estudios desde que comenzara a funcionar el pasado 28 de septiembre. Para ello, ha sido necesario un trabajo previo de reforma y adaptación, a fin de mejorar el confort de pacientes y profesionales. Esta tecnología de alta gama permite realizar estudios de gran complejidad, con tiempos más cortos de exploración y con menor dosis de irradiación para pacientes.
Además, ofrece una gran calidad de imagen “destacando especialmente su aportación en procesos oncológicos y vasculares como el ictus, patología de grandes vasos, sospecha de tromboembolismo pulmonar o angio-TAC de diversas localizaciones”, según destaca la responsable de la Unidad de Cáncer de Mama y Radiodiagnóstico, Marina Álvarez. En esta línea, la doctora Álvarez explica que “este equipo realizará un gran volumen de actividad –entre 35 y 40 pacientes al día- y dará respuesta a procesos muy diversos y de alta complejidad, ya que atenderá a pacientes del área de Urgencias preferentemente y asumirá también la demanda de algunos pacientes ingresados que requieran esta prueba”.
Solo durante el pasado año, el hospital realizó más de 12.500 estudios de TAC a pacientes del área de Urgencias –procesos traumáticos, patología infecciosa, procesos oncológicos, cuadros de abdomen agudo, insuficiencias respiratorias, patologías vasculares o cerebral, entre otras- y un total de 55.000 en total. Una cifra que además está experimentando un notable incremento durante los últimos años.
A pie de cama
Además de la renovación y ampliación de la flota de TACs, el hospital ha dado un importante salto de calidad en la atención al paciente hospitalizado con la incorporación de tres equipos portátiles de radiología convencional a lo largo del presente año –el último de los cuales se acaba de instalar-. Gracias a esta dotación, el hospital ha fomentado la atención al paciente a pie de cama, evitando desplazamientos de la persona ingresada por el hospital, un aspecto fundamental especialmente en el contexto actual de pandemia.
Otra de las ventajas que aporta este tipo de equipos es la menor dosis de radiación o la visualización del estudio de forma instantánea, pudiendo completar la exploración sobre la marcha si fuese necesario. Los tres equipos se han distribuido de forma estratégica a fin de dar respuesta al mayor número de pacientes que requieren este tipo de estudios. Así, uno de ellos presta servicio en el Hospital Provincial, otro en el Hospital General y el último se está utilizando en el área de Urgencias.
Atención Covid
A los beneficios generales se suman los específicos de la atención a pacientes con Covid-19. Así, los equipos portátiles de radiología “han sido claves en la atención a pacientes afectados por coronavirus, ya que necesitan la realización periódica de estudios radiológicos de tórax para confirmar diagnóstico, valorar la evolución de la enfermedad o descartar complicaciones”.
Concretamente, el último equipo que se ha adquirido para el área de Urgencias permitirá mejorar la atención en este servicio, que frecuentemente recibe a pacientes con sospecha o infección confirmada por Covid. “Al contar con este equipo, el profesional ya puede realizar el estudio en las propias consultas donde se atienden los pacientes sin tener que recorrer ningún circuito interior, más rápidamente y con mayor seguridad e intimidad, además de permitir mayor disponibilidad de salas de radiología para otros pacientes”, señala Marina Álvarez.