El Hospital Universitario Reina Sofía ha incorporado un ecógrafo intracraneal a la unidad de Neurocirugía. Se trata de un nuevo equipo, que sustituye al anterior, y que permite a los especialistas obtener imágenes precisas en tiempo real, lo cual facilita la toma de decisiones de forma inmediata.
Entre las principales ventajas, destacan la mejor localización de la lesión, permite verificar que se ha realizado bien la craneotomía, planificar de forma más personalizada el abordaje de la lesión, así como la mejor vía para hacerlo, y llevar un mayor control de la resección. Además, esta herramienta no produce radiaciones ionizantes, ya que es inocua.
Por último, el ecógrafo intracraneal tiene una gran variedad de utilidades en quirófano, entre ellas, permite también obtener una imagen de la vascularización de la zona a intervenir gracias a la incorporación del doppler, lo que permite visualizar los posibles riesgos vasculares de la zona cerebral.
La Unidad de Gestión Clínica de Neurocirugía realiza unas 750 intervenciones al año, de las que un 40% de ellas podrán beneficiarse de este nuevo equipamiento.