Intervenidas más de 22 toneladas de hachís camuflado en el interior de falsos tomates
La organización se encontraba liderada por un vecino de Córdoba y contaba con varias personas que realizaban las labores de distribución, custodia y seguridad, así como la carga y descarga de la droga.
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, como consecuencia de la explotación de la denominada “Operación Califa Trucks”, han detenido a diez personas como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas entre España y Francia.
En la operación se han intervenido 22.370 kilogramos de resina de cannabis, numerosos teléfonos móviles de última generación y los siete vehículos con que contaba la organización delictiva. Habían ocultado la droga en el interior de falsos tomates para dificultar su detección. Hay diez detenidos de los cuales ocho ya han ingresado en prisión por mandato de la autoridad judicial.
Investigación conjunta en Córdoba, Málaga y Cádiz
La operación se inició tras detectarse la existencia de una organización criminal, asentada en Córdoba y con operatividad en diferentes provincias, que estarían presuntamente dedicándose al tráfico de drogas entre España y Francia principalmente.
Con el avance de la investigación y a raíz de la colaboración entre la Guardia Civil y la Policía Nacional en las provincias de Córdoba, Málaga y Cádiz, se logró identificar a los principales integrantes que conformaban la organización criminal que se dedicaba al tráfico de grandes cantidades de droga.
Esta organización estaba fuertemente arraigada en Córdoba, en cuya capital residía su líder que se valía de un círculo de confianza con el que conformaba los distintos niveles de la red criminal. Contaba con un escalón inmediatamente inferior que se encargaba de dirigir la logística necesaria para el funcionamiento de la organización. Además, tendría a su cargo a otro vecino de la capital a cargo de aquellas labores necesarias para el transporte de las sustancias estupefacientes, así como a otro colaborador que realizaría, principalmente, las labores de seguridad y custodia que le encomendaba la dirección de la red criminal.
Asimismo, la organización se servía de varias personas que, unas de forma más estable y otras de manera esporádica, realizarían las labores de mayor riesgo, como son la custodia, la seguridad y la carga y descarga del estupefaciente.
El avance de la investigación permitió averiguar que la organización criminal presentaba una compleja estructura, rica en recursos humanos, técnicos y materiales y con una fuerte capacidad económica. Esto, unido a una amplia logística, oculta tras una aparente legalidad empresarial, dificultaba en gran medida el trabajo operativo y de análisis realizado sobre las distintas entidades que la conforman. Para ello utilizaban personas de “paja”, sin otra responsabilidad que figurar como responsables de las empresas utilizadas para el alquiler y/o adquisición de vehículos, inmuebles, etc.
Más de 22 toneladas de hachís intervenidas
El pasado día 10 de enero, los investigadores pudieron averiguar que la organización pretendía distribuir un importante cargamento de droga, logrando detectar uno de los vehículos utilizados por los ahora detenidos en un polígono industrial de una localidad de la provincia de Málaga. Trasladaban varios palés de cajas que aparentemente contenían tomates a una furgoneta que una vez cargada emprendió la marcha. Al interceptar la furgoneta se comprobó que transportaba en su interior 2.600 kilos de hachís distribuidos en varias cajas de falsos tomates. El conductor y único ocupante del vehículo fue detenido.
Ante esta intervención, y al sospechar los investigadores que en varias naves del polígono industrial de la localidad de Málaga donde se encontraban pudiera ocultarse una mayor cantidad de droga, procedieron al registro de las mismas, localizando en su interior otros 19.700 kilos aproximadamente de resina de hachís. La droga estaba oculta en 18 palés de grandes dimensiones que contenían bolas de hachís que simulaban ser tomates. También fueron detenidas dos personas que trataron de esconderse bajo un camión.
Ante la aprehensión de estos dos alijos de resina de hachís, los agentes procedieron a la explotación de la operación, que se llevó a efecto los pasados días 11 y 12 de enero, realizando de forma conjunta y simultánea cuatro registros en la provincia cordobesa. Posteriormente el líder de la organización y de los principales integrantes de la misma fueron arrestados. La operación continuó con la detención, el pasado día 17, de otras tres personas implicadas. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
La investigación ha sido llevada a cabo, desde Córdoba, por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Grupo I de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional, junto con la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Fuengirola (Málaga) y de Barcelona y con el EDOA de la Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz.