Intervienen una colección de más de 350 piezas arqueológicas ocultas en el interior de una vivienda
El Equipo de Protección de la Naturaleza (EPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, dentro del marco de la Operación “NATRIVI”, desarrollada con el apoyo y asesoramiento de Arqueólogos pertenecientes a la Delegación Territorial de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Córdoba y del Museo Arqueológico de Córdoba, ha procedido a la investigación de una persona como presunto autor de un delito contra el Patrimonio Histórico Español.
La investigación se inició fruto de la colaboración ciudadana, tras recibir el EPRONA una información en la que se denunciaba la tenencia de una colección de piezas arqueológicas, líticas, metálicas y cerámicas, encuadradas cronológicamente en la Prehistoria, Protohistoria y Antigüedad por un vecino de El Higuerón – Córdoba.
Los investigadores del SEPRONA de Córdoba, tras el visionado de las piezas y consultar con personal cualificado tanto de la Delegación Provincial de Cultura de Córdoba como al Museo Arqueológico de Córdoba, se pudo determinar la autenticidad de las piezas.
Ante ello, se procedió a solicitar de la Autorizad Judicial autorización de entrada y registro en el domicilio donde se encontraban las piezas, y que una vez concedido se llevó a efecto con el apoyo y asesoramiento de los Arqueólogos de la Delegación de Cultura y del Museo Arqueológico de Córdoba, que procedieron a la incautación de todas las piezas expuestas en la vitrina, más otras que se encontraban en cajas en el garaje de la misma, siendo el total de piezas incautadas superior a las 350. Quedando todas ellas posteriormente depositadas a disposición judicial, para su estudio, análisis e informe pericial, en el Museo Arqueológico de Córdoba. En dicho domicilio también se intervino documentación manuscrita donde se reseñaban numerosos yacimientos arqueológicos en la provincia de Ciudad Real.
Entre las piezas incautadas se encuentran elementos líticos, que son los mayoritarios en la colección, entre los que se encuentran núcleos o grandes hojas / raspadoras, bifaces lanceolados, lascas y hojas de corte: y, grandes puntas, que aparentemente pertenecían al Paleolítico. Otras puntas de flechas, microlítos y hojas de corte y molinos de mano, podían pertenecer al Calcolítico. Mientras que las hachas y cinceles pulimentados se encuadrarían en el Neolítico y Edad de Cobre. Respecto de los elementos metálicos, una orza u olla cerámica y un vaso cerámico de paredes finas podrían estar encuadrados en el periodo Romano. Y respecto a otros elementos cerámicos como un gran vaso con reconstrucciones actuales y un cuenco de carena baja podrían ser de la Edad de Bronce, todas ellas de incalculable valor arqueológico.
Dichas piezas, provienen de yacimientos arqueológicos, los cuales se ven profundamente alterados, o total o parcialmente destruidos. Esto es especialmente grave en lo referente a los objetos metálicos, que suelen proceder en este tipo de colecciones de rebuscas ilegales realizadas con detectores de metales; la extracción de estos objetos supone una destrucción de mayor o menor calado del yacimiento, que ve menguado o, incluso, eliminado su potencial como documento histórico, impidiendo con ello la obtención de los datos científicos para la reconstrucción de nuestro pasado.
Por todo ello, se procedió a la investigación de la persona responsable, por la presunta comisión de un Delito contra el Patrimonio Histórico y un Delito de Apropiación Indebida.
Desde la Guardia Civil se recuerda el deber de comunicación de todo ciudadano, de cualquier hallazgo o tenencia de piezas o material arqueológico, pudiendo incurrir de no hacerlo en infracciones tipificadas en nuestra legislación vigente.