Investigado tras darse a la fuga de la Guardia Civil y conducir de modo temerario
El conductor, lejos de obedecer a las señales de los agentes, aceleró la marcha y emprendió la huida a gran velocidad, adentrándose por un carril de dirección prohibida.
La Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Córdoba ha investigado a un vecino de La Ventilla, en Fuente Palmera, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, al conducir de forma manifiestamente temeraria con evidente y concreto peligro y menosprecio por la vida e integridad física de los demás, tras darse a la fuga de los agentes.
Los hechos han ocurrido sobre el mediodía del sábado día 21 de octubre, cuando una patrulla de la Guardia Civil que realizaba labores de vigilancia en la carretera A-440, que une La Fuencubierta y Palma del Río, observó a un vehículo que desde un camino colindante se incorporaba a la calzada sin respetar una línea longitudinal continua.
Tras realizarle las preceptivas señales de alto, mediante los dispositivos acústicos y luminosos de la motocicleta, el conductor lejos de obedecer a dichas señales, aceleró la marcha y emprendió la huida a gran velocidad, adentrándose en La Ventilla, por un carril de dirección prohibida y circulando por la localidad a gran velocidad, por diversas zonas peatonales, donde en esos momentos había una gran afluencia de personas.
Ante tal actitud, y dada la conducta temeraria del conductor, tuvieron que desistir de su seguimiento en evitación de un posible accidente.
Puestos los hechos en conocimiento del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Córdoba (GIAT), tras las gestiones practicadas, se ha identificado al conductor del vehículo, que ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, instruyéndose las oportunas diligencias que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de guardia de Posadas.
Desde el Instituto Armado han apuntado que "este tipo de conducta, motivada claramente por la actitud de sustraerse a la labor policial, evidencia un claro y concreto peligro para la vida e integridad física, no sólo del conductor, sino también del resto de usuarios de la vía, denotando con ello un indudable menosprecio por la vida de los demás".