El IPBS afianza su apuesta por el empleo social como herramienta de transformación triplicando su presupuesto
Hasta septiembre se han resuelto más de 1.000 expedientes, a los que se suman otros 2.000 relativos a programas de Emergencia y atención a la autonomía.
El presidente del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), Francisco Ángel Sánchez, ha destacado la apuesta política del organismo autónomo por el empleo social como herramienta de transformación, que se concreta en el incremento presupuestario del 268% en dos años en los programas de inclusión impulsados de mano de los ayuntamientos.
En la práctica, el IPBS ha triplicado las cuantías consignadas de forma inicial en el presupuesto, ya que “tanto el Empleo Social genérico como el programa específico para mujeres vulnerables han demostrado ser los mejores mecanismos para contribuir a que las familias salgan de situaciones de exclusión, con una perspectiva transformadora y no meramente asistencialista”, ha señalado Sánchez.
De hecho, tal y como ha expuesto el presidente del IPBS, el grado de ejecución de estos programas “es un indicativo claro de la acogida que tiene por parte de los municipios y de la población que los solicita”. En concreto, ha añadido, “a 31 de agosto de 2022 tenemos más de 1.000 expedientes de Empleo Social resueltos con una ejecución de presupuesto superior al 87%”.
Además, ha continuado el diputado, “tuvimos que incrementar en 400.000 euros partidas como la destinada a los contratos de Empleo Social para Mujeres en Situación de Vulnerabilidad, que impulsamos junto a la Delegación de Igualdad, por agotamiento del crédito inicial”. En total, ambos programas cuentan en 2022 con un presupuesto de 3,1 millones.
Estos planes de inclusión son también los que mayor grado de ejecución registran en el conjunto de todos los programas, que en el presente ejercicio cuentan con un presupuesto global de 6,1 millones de euros, un 151% más que en 2020, cuando se consignaron 2,4 millones.
Durante el balance de gestión del IPBS, el presidente ha destacado que hasta el mes de septiembre “se ha invertido ya casi el 70% del total, más de 4 millones de euros que han permitido resolver 3.069 expedientes”. “Todo ello ha beneficiado a más de 7.000 personas de manera indirecta, por el impacto que estas políticas tienen no solo en la persona que las recibe, sino también en su entorno familiar”, ha resaltado Sánchez.
En cuanto al perfil de las personas usuarias, ha señalado que “se mantiene la tendencia que venimos observando en los últimos años, por la cual las mujeres son mayoría, especialmente entre quienes solicitan los programas de emergencia o las ayudas a domicilio de urgencia, algo que está estrechamente relacionado con el rol de cuidadoras que todavía ostentan ellas en nuestra sociedad”. Además, en lo que va de año aproximadamente el 33% de las personas beneficiarias no habían sido antes usuarias de los Servicios Sociales Comunitarios.
Menor ejecución en los programas de Emergencia Social
Sánchez ha valorado asimismo que los programas considerados de Emergencia Social (Ayudas Económico-Familiares, Ayudas de Emergencia y de Pobreza Energética) registren a estas alturas del año una ejecución baja, “algo que se debe a la derivación de personas usuarias a los programas de inclusión, que consideramos más útiles, y a la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital, que ha hecho que muchas familias cubran necesidades básicas”.
El presidente del IPBS ha señalado que “ese debe ser el camino, que las ayudas de emergencia, las puramente asistencialistas, se utilicen solo cuando no haya más remedio y que nuestra política social vaya encaminada a mejorar las vidas de la gente mediante empleo y oportunidades”.