La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible abrirá el próximo sábado, día 1 de febrero, el plazo para presentar la Solicitud Única de la Política Agrícola Común (PAC) relativa a las ayudas y pagos de 2020. Los agricultores y ganaderos que se beneficien de estos incentivos europeos contarán con tres meses para realizar este trámite, concretamente hasta el 30 de abril. Tras el cierre de este período podrán continuar realizándose modificaciones en las peticiones de ayudas hasta que finalice el mes de mayo.
Atendiendo a los registros de años anteriores, se espera que soliciten las ayudas alrededor de 235.000 productores que, en total, se beneficiarían de unos 1.565 millones de euros sumando incentivos de la PAC y del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020. Con el fin de garantizar que todos los interesados accedan a las subvenciones que les corresponden, desde la Junta de Andalucía se anima a los profesionales del sector agrícola y ganadero a realizar, lo antes posible, este trámite.
La resolución que recoge todos los detalles sobre la Solicitud Única de esta campaña se publicará próximamente en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y en la página web de la Consejería con el fin de facilitar la información a los interesados.
Asimismo, el Gobierno andaluz organizará jornadas de formación para las Entidades Reconocidas por la Administración para la confección, tramitación y presentación de la Solicitud Única de Ayudas a instancia de los beneficiarios. En estos encuentros, que tendrán lugar los días 3, 4, 5 y 6 de febrero en Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada, respectivamente, se explicarán las principales novedades de 2020 para facilitar así la correcta tramitación de las ayudas. Al igual que en 2019, este año la Consejería volverá a ofrecer formación presencial y jornadas online mediante teleformación (streaming) y vídeos tutoriales.
Entre otras subvenciones, la Solicitud Única de la PAC incluye las ayudas agroambientales, cuyos compromisos adquiridos en 2015 se amplían en esta campaña por un año más en lugar de mantener su finalización en 2019. Además, a través de este trámite pueden pedirse también los pagos a zonas con limitaciones naturales u otras limitaciones específicas, incluidos en el PDR.
Novedades de 2020
La simplificación administrativa con relación a la aplicación del criterio de agricultor activo es una de las modificaciones de esta campaña con respecto a 2019. De esta forma, se ha aumentado la eficacia y claridad al respecto al avanzar en la garantía de que los productores se encuentren realmente ejerciendo la actividad agraria en el momento de solicitar las ayudas.
Asimismo, al objeto de favorecer la adhesión de un mayor número de beneficiarios, tanto jóvenes como de nueva incorporación, se flexibilizan los requisitos para establecer la fecha de primera instalación. Hasta la fecha, este parámetro se correspondía con el alta en el régimen de la Seguridad Social, pero si existen pruebas fehacientes de que el titular ha ejercido como responsable de la explotación con anterioridad, a partir de ahora podrá tomarse este momento como referencia.
También se incorpora en esta campaña una novedad relativa al desarrollo de la Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular que entronca, además, con el impulso que persigue dar la nueva PAC a estas iniciativas. En concreto, se incluye la obligatoriedad de que el agricultor declare el destino de los restos vegetales, subproductos y residuos procedentes de su actividad tras la cosecha o como consecuencia de labores de mantenimiento de los cultivos permanentes. De igual modo, los titulares de explotaciones dedicadas al cultivo de leñosos, excepto las de olivar, deberán indicar el número de árboles existentes.
Monitorización
Por otro lado, en 2020 se seguirán implementando los controles realizados mediante monitorización en determinadas zonas y regímenes de ayudas con el fin de ir sustituyendo gradualmente los controles tradicionales. El objetivo final es, por un lado, reducir cargas administrativas, tanto en beneficio de la Administración Pública como de los propios solicitantes de ayudas, y por otro, impulsar el uso de las nuevas tecnologías en el sistema integrado de gestión y control.
Estas técnicas tienen una naturaleza preventiva y suponen la observación continua de las superficies agrarias, por ejemplo, a través de los satélites Sentinel de Copernicus y las fotografías geoetiquetadas.
Siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos en la normativa de aplicación, los agricultores sujetos a este tipo de controles podrán modificar las parcelas agrarias declaradas en su Solicitud Única en relación a los regímenes de ayuda monitorizados hasta el 31 de agosto. Este plazo se amplía en dos meses más, hasta el 31 de octubre, para las peticiones relativas al pago específico al cultivo del algodón y a la ayuda asociada al cultivo del arroz o para los sistemas agrarios de especial interés para las aves de los arrozales andaluces.