El presidente del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), Francisco Ángel Sánchez, ha mantenido una reunión de coordinación con el director general de Cuidados Sociosanitarios de la Consejería de Salud y Familias, José Repiso, y la directora del Área de Drogodependencias e Inclusión Social, Marta Cáceres, para analizar la gestión de la atención a las adicciones que tiene lugar en la provincia como un “modelo de buenas prácticas” que puede exportarse a otros puntos de Andalucía.
Según ha expuesto Sánchez, “Córdoba tiene la peculiaridad de ser la única provincia de Andalucía en la que la atención a las adicciones se presta desde los centros de salud a través de la Unidad de Adicciones del IPBS, una modalidad de trabajo que permite prestar una atención de proximidad a las personas que tienen problemas de adicciones comportamentales o de sustancias, implicando a sus familiares y redes de apoyo”.
Esta forma de trabajar, y sus resultados diferenciadores, han sido objeto de análisis por parte de la Junta de Andalucía en el marco de una reflexión profunda sobre el Plan de Adicciones que desarrolla en toda la comunidad.
En concreto, ha señalado el presidente del IPBS, la Unidad de Adicciones del IPBS “apuesta por un modelo estructurado en base a la equidad y desde la cooperación y el diálogo abierto, con un enfoque constructivo que implica lo social y lo comunitario y que tiene en cuenta la necesaria interacción con las redes de apoyo de la persona que sufre la adicción, desde el propio ámbito familiar hasta los profesionales sanitarios que la tratan”.
En la actualidad, el número de personas que se encuentran en tratamiento en la Unidad de Adicciones del IPBS asciende a 6.153. En lo que va de 2021, las admisiones a tratamiento en la Unidad de Adicciones han sido 1.523, de las que el 88% corresponden a hombres y el 22% a mujeres. La mayoría de ellas, el 43,8%, fueron por adicciones a drogas ilegales, siendo la cocaína la sustancia que más admisiones a tratamiento ha generado con un 20%.
Sánchez ha trasladado a los representantes de la Junta su “preocupación” por el aumento de la demanda de atención por parte de personas jóvenes, que en 2021 han sido 74. Los problemas relacionados con la adicción a videojuegos e internet y teléfonos móvil tienen una especial incidencia en las admisiones a tratamiento por adicciones comportamentales, que representan el 23% del total de las demandas.
