El presupuesto de la Diputación para políticas sociales alcanzará en 2025 los 106 millones de euros

El presupuesto para 2025 de la Delegación de Derechos Sociales de la Diputación será de 101,6 millones de euros, un cifra que supone un 9% más que en 2024 y que representa un tercio del presupuesto de la institución. Además, “la cifra asciende hasta 106 millones de euros si añadimos otras medidas como las Ayudas a la Natalidad, lo que evidencia nuestra apuesta por los temas sociales”.

Así se ha expresado la responsable del Área, Irene Aguilera, quien ha explicado que “en el IPBS lo más destacable es el incremento del presupuesto para 2025, que asciende a más de 94 millones de euros, lo que supone una subida del 7,76%. Asimismo, se incrementa la transferencia de Diputación al IPBS para la financiación de operaciones de gasto corriente, siendo este año de 16.329.411 euros”.

Aguilera ha señalado que “también se incrementa el presupuesto para los dos centros para personas con discapacidad que pertenecen a Diputación, Santa María de la Merced y Matías Camacho, que pasa de 7,2 millones de euros a 7,8 millones en 2025”.

Ayuda a Domicilio

En cuanto a la atención a la Dependencia, la delegada de Derechos Sociales ha hecho hincapié en que “son programas que ayudan a personas mayores y dependientes, pero también a sus familias, para que puedan atender sus cuidados y para facilitar la conciliación con la vida familiar”.

Para atender a la dependencia está la Prestación de Ayuda a Domicilio, “para la que se han firmado convenios con los ayuntamientos por más de 72 millones, un 10,75% más que en 2024”, y la Ayuda a Domicilio de Urgencia, que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones y “viene a paliar situaciones sobrevenidas que pueden presentarse y en las que no se puede esperar a que se resuelva la dependencia”.

Programas sociales y grupales

Con respecto a los programas que promueve el IPBS, destacan el de Empleo Social (2,5 millones de euros), el de Empleo Social Mujer (550.000 euros) y los Programas Grupales (Apoyo a Infancias y Familias, Envejecimiento Activo y Participación Social del Mayor), cada uno de ellos con 450.000 euros.

En este sentido, la delegada ha valorado que “cada uno de estos tres programas ha ido aumentando en cada presupuesto desde que llegamos y, en esta ocasión, vuelven a subir un 50% hasta los 450.000 euros cada uno. Esto demuestra que estamos apostando por estimular, crear actividades y dar herramientas a nuestros vecinos y vecinas”.

Aguilera se ha referido, además, al Programa ERACIS +, que se desarrolla en las Zonas de Servicios Sociales de Baena y Peñarroya-Pueblonuevo. Según la diputada, “está marchando con normalidad hacia su segunda anualidad contando con una dotación de dos psicólogos, cuatro trabajadores sociales y dos educadores sociales contratados hasta 2028 con un presupuesto de casi 1,7 millones de euros”.

Convenios con distintas entidades

En lo que concierne a la colaboración con distintas entidades, Irene Aguilera ha recordado que “son muchos los proyectos sociales con los que colaboramos desde la Diputación pero podemos destacar algunos como el Proyecto Hera, con el que ponemos nuestro granito de arena a la investigación sobre el cáncer de mama”.

De igual modo, se ha referido al proyecto que promueve el Centro Penitenciario, para dar apoyo a personas con discapacidad que están en la cárcel, y a una iniciativa del Colegio Oficial de Farmacéuticos que consiste en un proyecto piloto de preparación de la medicación a personas mayores que lo necesiten en pequeñas poblaciones.

Refuerzo del personal y equiparación salarial

Al margen de los programas y convenios, la delegada de Derechos Sociales ha destacado que “el presupuesto contempla, también, el refuerzo del personal comunitario, que aumentará en cinco trabajadores sociales y once auxiliares administrativos y, por otro lado, la equiparación salarial de los trabajadores del IPBS con los de Diputación, que se hará en tres años y para la que se ha presupuestado un crédito de casi 444.500 euros”.

En definitiva, ha señalado Aguilera, “hablamos de una cuantía que nos permite afrontar el reto de fortalecer los servicios sociales y dejar la mirada asistencialista para centrarnos en dar herramientas y posibilidades para que las personas sean dueñas de su situación”.