La provincia pasa de 30 municipios declarados en emergencia por daños de conejos a solo cuatro
Asaja informa que los daños se podrán seguir combatiendo en cualquier municipio, incluso fuera de las zonas de emergencia
La nueva publicación de la emergencia cinegética deja a Córdoba con solo cuatro municipios reconocidos oficialmente en emergencia por los daños de conejos en la agricultura, frente a los 30 municipios que se han venido declarando en campañas pasadas.
Esta resolución, de carácter anual, estará vigente hasta el día 31 de mayo de 2020 (fecha en la que acaba, a efectos administrativos, la temporada 2019/2020). Los nuevos municipios cordobeses afectados por esta resolución son Moriles, Puente Genil, Santaella y Villanueva del Duque. Los cotos ubicados en estos municipios, que tengan contemplados en sus respectivos planes técnicos de caza el control de daños causados por conejos, podrán acogerse a las medidas excepcionales de control que recoge esta resolución.
Estas medidas, de forma resumida, son: la ampliación del periodo hábil, desde el 24 de noviembre hasta el 26 de abril, siendo hábiles los jueves, sábados y domingos. El número de cazadores será de cinco por cada 250 ha/jornada, pudiendo incrementarse en dos más por cada fracción de 100 ha. Para el empleo de perros, el periodo hábil se amplía desde el 24 de noviembre hasta el 9 de febrero, no pudiendo utilizarse más de tres perros por cazador. En cetrería, el periodo hábil se amplía desde el 24 de noviembre hasta el 26 de abril.
Por otra parte, se podrá autorizar el control de daños causados por depredadores, en concreto, zorro, urraca, grajilla y corneja, dada la presencia desigual e irregular de sobreabundancia de conejos en los cotos y en los términos municipales declarados en emergencia, dada la actual situación de la liebre ibérica y dado el carácter generalista y oportunista del depredador.
Asaja recuerda que, aquellas fincas agrícolas que sufran daños por conejos, y se localicen fuera de los municipios declarados en emergencia, podrán cazar el conejo todo el año, tanto con hurones como con armas de fuego, a través de los Planes Técnicos de Caza de los cotos en los que estuviesen integradas.