La Unidad de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía atiende unas 27.000 consultas al año de pacientes con enfermedades cardiovasculares, una cifra cada vez mayor debido al envejecimiento de la población. Este grupo de patologías es el responsable de los cerca de 5.600 cateterismos que se practican anualmente en las salas de hemodinámica del centro hospitalario. De ellos, 350 son de urgencia, como consecuencia del daño en el corazón provocado por el infarto de miocardio o la insuficiencia cardíaca.
Así lo han puesto de manifiesto esta mañana los cardiólogos que han asistido a las actividades organizadas por el hospital junto a la Asociación de Pacientes Cardiacos de Córdoba y Provincia y a la Asociación de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante de Corazón de Andalucía con motivo del Día Mundial del Corazón que, como cada año, se conmemora el 29 de septiembre.
Concretamente, el jefe de Cardiología del hospital, Manuel Pan, ha destacado que “gracias a la incorporación de nuevas técnicas, a las innovaciones en el equipamiento (que aportan más seguridad y mejores resultados) y al aumento de la conciencia social, estamos logrando retrasar la mortalidad”. La delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, el director gerente del hospital, Francisco Triviño, y los presidentes de las diferentes asociaciones de corazón han participado en las actividades organizadas con motivo del Día del Corazón que se conmemora el próximo domingo, 29 de septiembre.
Día Mundial del Corazón
La programación comenzaba ayer en la sala de la Fundación Cajasol con una charla abierta a la ciudadanía centrada en si la gastronomía cordobesa es o no cardiosaludable a cargo del catedrático en Nutrición y Bromatología, Rafael Moreno. Tras la misma, las personas asistentes pudieron aclarar también las dudas sobre la influencia de ser mujer y el riesgo cardiovascular, el cáncer y el corazón o la importancia de los cuidados en la insuficiencia cardíaca.
Hoy, la jornada se abre con un bloque de talleres sobre prevención y control (niveles LDL-Colesterol, glucemias, presión arterial o factores de riesgo) y un cardiomaratón a cargo de la Asociación Provincial de Voluntarios de Protección Civil y Emergencias de Córdoba (ASOPROTECOR).
Las personas interesadas también podrán acercarse a la mesa informativa que las asociaciones han instalado para hacer accesible los recursos existentes y sensibilizar sobre el cuidado y la prevención.
Tratamiento de la enfermedad cardiovascular
Una vez sufrido daño en el corazón por un infarto de miocardio o insuficiencia cardiaca, comienza la fase de rehabilitación, donde tras superar una prueba de esfuerzo, recibe terapias que son complementarias al tratamiento farmacológico y que se dividen en tres ámbitos fundamentales: fomentar el autocuidado y el ejercicio físico; el control de los factores de riesgo cardiovascular y abordar el ámbito psicológico.
Estos programas de rehabilitación cardiaca suelen tener una duración aproximada de dos meses en los que son atendidos por un grupo multidisciplinar de profesionales de cardiología, psicología, medicina rehabilitadora, fisioterapia y enfermería. Cada año, más de 250 personas pasan por un programa de rehabilitación cardiaca en el Hospital Reina Sofía.
Según explica el cardiólogo del Hospital Reina Sofía, José López Aguilera, “nuestro centro incorpora los nuevos tratamientos farmacológicos disponibles, mejorando el implante de dispositivos, fomentando la atención ambulatoria con la creación, por ejemplo, del hospital de día, abriendo consultas específicas de insuficiencia cardíaca o, apostando por fórmulas de coordinación interniveles que permitan una atención más ágil como sucede con las teleconsultas con atención primaria, que nos ofrecen la posibilidad de valorar al paciente en menos de una semana desde que visita a su médico de familia”.
Sin embargo, todos estos avances no son suficientes para frenar el incremento de pacientes que, cada vez más, requieren asistencia sanitaria por esta causa. Por ello, “días como hoy nos sirven para alzar la voz, recordar a la ciudadanía la importancia de tomar conciencia sobre su salud cardiovascular, de seguir los tratamientos relacionados con la hipertensión, dislipemia, diabetes, etc. así como poner en práctica todas esas recomendaciones que conocemos y que nos ayudan a prevenir (alimentación, deporte, etc.)”.