El Sindicato de Enfermería SATSE ha denunciado la opacidad e improvisación del Servicio Andaluz de Salud (SAS) con la puesta en marcha del plan para reducir las listas de espera quirúrgica, acusando además a la Administración de saltarse la legalidad al intentar imponer sin negociar un plan que implica modificaciones en las condiciones laborales de los profesionales implicados.
En este sentido, SATSE expone que la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad celebrada ayer día 11 lejos de aclarar las dudas planteadas al respecto del plan puesto en marcha por el SAS, ha dejado más incógnitas en torno a la ejecución de denominado plan de choque.
Según asegura el Sindicato de Enfermería, el SAS ha dejado sin respuestas todas las cuestiones planteadas en torno a este plan tales como la dotación de Recursos Humanos, por categorías, provincias y centros, tanto para la cobertura de quirófanos como de reanimación, hospitalización y todas las unidades afectadas, las retribuciones por profesional y categoría recogidas en el sistema de incentivos, los equipos ambulantes o que centros y quirófanos que se habilitarán.
Por el contrario, ha quedado claro, a juicio de SATSE, la nula intención de los gestores sanitarios de negociar la aplicación de unas medidas que implican cambios sustanciales en aspectos como horarios o retribuciones de trabajadores del SAS y que deberían ser objeto de negociación previamente en la Mesa Sectorial, tal y como se especifica en distintos artículos del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).
Unas condiciones laborales que el SAS pretende que se negocien de forma directa con los gerentes de cada centro y los profesionales implicados, a pesar de afectar directamente a cuestiones esenciales como la selección del personal encargado de esta actividad extraordinaria, al reparto de las retribuciones o la jornada laboral que se va a disponer en cuanto a horario y días de la semana.
SATSE ha exigido que los sindicatos estén presentes en estas negociaciones como garantes de los derechos de los profesionales, toda vez que el SAS sigue sin aclarar los criterios que seguirán para que los profesionales se acojan a la realización de la actividad extraordinaria incentivada que establece el programa.
Además, el Sindicato de Enfermería denuncia también que, aunque el plan se puso en marcha el 1 de abril, a día de hoy es llamativo que, por ejemplo, en un hospital de tercer nivel como el Virgen del Rocío de Sevilla sólo se están quitando listas de espera de intervenciones menores y que no requieren ingresos, tales como cataratas o lipomas, pues siguen sin evaluarse el impacto de necesidades de plantilla en el resto de áreas que se ven afectadas por la utilización de los quirófanos para otro tipo de intervenciones, como por ejemplo las unidades de reanimación y las unidades de hospitalización del área quirúrgica que necesitan de dotación de plantilla en franjas horarias que no están previstas.
Para el Sindicato de Enfermería la puesta en marcha de planes que tienen como objetivo la mejora de la accesibilidad de los ciudadanos a los servicios quirúrgicos de los centros hospitalarios son positivos y necesarios, pero de no adoptarse con planificación y la necesaria negociación con los representantes de los trabajadores, podría quedar en una simple medida puntual que alivie temporalmente las elevadas listas de espera pero sin abordar los verdaderos problemas estructurales que han llevado a esta situación, lo cual provocará en breve un nuevo bloqueo asistencial que volverá a disparar las listas de espera quirúrgicas, de consultas externas y de pruebas diagnósticas .