El Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Montoro, con apoyo de agentes de Medio Ambiente (AMA) de la localidad de Villafranca, en el marco de las actuaciones llevadas a cabo con motivo de la intensificación de la vigilancia en la celebración de monterías, ganchos y batidas de caza mayor que se celebran en la provincia en esta época del año, detectó a dos cazadores que se encontraban cazando en línea de retranca en una montería que, se estaba celebrando en un coto de caza mayor del término municipal de Adamuz.
Esta modalidad de caza estaba totalmente prohibida por motivos de seguridad, tanto de las personas participantes en la montería, como de los propios cazadores, por no tener conocimiento de los puestos fijos ubicados en la mancha a batir.
Tras la salida de las armadas y rehalas para dar inicio a la montería, los agentes que se encontraban debidamente apostados y camuflados vigilando los cotos colindantes, detectaron como en uno de ellos se encontraba un coche, tipo todo terreno, camuflado y oculto a la vista de los cazadores y participantes en la montería. Tras estar vigilando el desarrollo de la actividad cinegética durante un tiempo prolongado, lograron localizar a dos personas, portando dos armas largas de caza, que se encontraban apostadas a una distancia de aproximadamente 250 metros de la linde del coto donde se estaba llevando a cabo dicha montería, por lo que los guardias civiles procedieron a su identificación.
Estas personas se encontraban sin ser participantes de la montería, en un coto anexo y esperando la oportunidad para poder disparar a los animales que corren por la misma finca de donde se estaba llevando a cabo dicha actividad, así como aguardar a los animales que pudieran escapar por la acción de la caza y de las rehalas que batían el monte, acción totalmente prohibida, por estar a menos de 1.000 metros de la última línea de puestos, definida esta acción como caza en retranca según la Ley 8/2003 de flora y fauna silvestres de Andalucía.
Por todo ello, tras identificarlos se procedió a intervenir las armas que estaban utilizando (un rifle del calibre 308 con visor óptico para efectuar tiros a larga distancia y una escopeta de caza repetidora calibre 12), dichas armas se encontraban municionadas y en disposición de ser utilizadas.
Al no haber abatido ningún animal, los agentes actuantes procedieron a levantar la correspondiente acta de denuncia como responsables de varias infracciones graves, contempladas en la Ley 8/2003, de flora y fauna de Andalucía, expedientes administrativos remitidos a la Delegación Territorial de Medio Ambiente de Córdoba, por cazar en línea de retranca y no disponer de medios de seguridad para la caza en puesto fijo, sancionadas de 601 € a 60.000 €, además de ser propuesta la retirada de la licencia de armas.