El servicio de Urgencias del Hospital Universitario Reina Sofía ha realizado un importante esfuerzo en la reordenación y remodelación de la atención a sus pacientes desde que se inició la pandemia por Covid-19. La última modificación, realizada hace un mes, ha consistido en la creación de un nuevo circuito de atención a pacientes que ya habían sido diagnosticados de Covid-19, pero que en el momento del diagnóstico no necesitaron ingreso hospitalario.
Estas personas, que permanecen aisladas en sus domicilios, en ocasiones requerían atención urgente por motivos no relacionados con el coronavirus o porque su enfermedad (Covid-19) les estaba generando complicaciones. Para dar respuesta a este grupo de pacientes y garantizar la mayor seguridad y protección posible, la Unidad de Urgencias ha creado un nuevo circuito de asistencia dentro del propio servicio y diferenciado del resto de pacientes que requieren esta atención.
Éste, como el resto de circuitos del servicio de Urgencias, está dotado de profesionales específicos adscritos diariamente al mismo. Además del nuevo circuito de atención a pacientes con Covid-19, el servicio de Urgencias ha creado otros dos a lo largo de los últimos meses de pandemia, pasando de los 4 circuitos habituales de un hospital regional a 7.
Atención urgente
Actualmente, los pacientes que acuden al hospital para recibir atención urgente tienen que seguir los siguientes pasos y en el siguiente orden: primero han de identificarse en el servicio de admisión -por el propio paciente o por un familiar-; en segundo lugar, se procede por parte de una enfermera a determinar la prioridad de la asistencia, a través de un sistema informatizado de triaje, y a valorar la posibilidad de que el paciente tenga la Covid19, mediante una encuesta epidemiológica creada y validada en el propio servicio. Esta encuesta se basa en la normativa vigente por parte de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía y en las publicaciones en revistas científicas relacionadas con este tema.
Si la encuesta epidemiológica es positiva o el paciente ya es conocedor de tener la Covid19, se atiende en un circuito específico -respiratorio, Covid positivo o críticos respiratorios-, según su nivel de gravedad.
Por otro lado, si la encuesta epidemiológica es negativa y el paciente no es Covid conocido, se atiende en el resto de circuitos no Covid -críticos, polivalente, traumatológico, atención básica-, según su nivel de gravedad o proceso por el que consulta.
Seguridad
El principal objetivo de la nueva organización asistencial que se ha llevado a cabo es ofrecer la máxima seguridad posible a pacientes y profesionales. Para ello, además de establecer circuitos diferenciados, el servicio de Urgencias ha elaborado sus propios protocolos de atención teniendo en cuenta las indicaciones de la Consejería de Salud y Familias y del Ministerio de Sanidad.
En base a ello, cada circuito dispone de medidas de seguridad específicas como los tipos de equipos de protección que deben usar los profesionales y los pacientes, protocolos de limpieza y de traslado de los pacientes que requieren una prueba diagnóstica, ingreso, alta, etc.
En este punto, es importante destacar el esfuerzo del equipo de Mantenimiento del hospital, que durante estos meses ha llevado a cabo un trabajo de reforma y acondicionamiento de las dependencias del servicio en tiempo récord. Así, se han construido salas de espera diferenciadas, se han instalado puertas automáticas, se han cambiado materiales –pinturas, cortinas, etc.- para favorecer la limpieza, entre otras actuaciones. Aún están en curso algunos trabajos, como la instalación de puertas en las consultas del circuito polivalente o la creación de un tercer puesto de clasificación de pacientes.
También ha sido clave el trabajo que el equipo de profesionales de la limpieza ha realizado durante todos estos meses, en los que a diario y durante los tres turnos, ha permitido mantener las condiciones de protección y seguridad oportunas.
Comparativa con la primera oleada y refuerzos
Es importante recordar que, entre la situación actual y la vivida durante los meses de la primera oleada de la pandemia, la atención urgente ha variado sustancialmente. Así, durante la primera, el servicio de Urgencias atendía un gran porcentaje de pacientes con sospecha de Covid, ya que se reprogramó mucha actividad asistencial, no había movilidad ciudadana y también existía el miedo a acudir a los servicios sanitarios. Este panorama permitió, en parte, hacer una redistribución de efectivos dentro del hospital, de forma que profesionales adscritos a servicios con menos actividad apoyaron el trabajo de los servicios con mayor presión.
Frente a esa situación, la actualidad refleja otra muy diferente. En estos momentos, el servicio de Urgencias atiende una media de 350 pacientes al día –frente a los 250 de media de mayo, por ejemplo-, de los que un 30% son pacientes con covid o con sospecha de tener esta enfermedad. Además, hay que tener en cuenta que la actividad asistencial del hospital no ha parado, por lo que los profesionales de Enfermería que en la anterior etapa ayudaron a reforzar las urgencias, ahora tienen que seguir trabajando en sus respectivos servicios.
Consciente de esta realidad y con el objetivo de ofrecer una asistencia adecuada, el hospital ha realizado un importante refuerzo de personal de los diferentes turnos de Urgencias. Concretamente, en los últimos 4 meses se han llevado a cabo cerca de un centenar de contrataciones -enfermeras, auxiliares de Enfermería, celadores y facultativos- con distinta duración.
Además de las contrataciones, el hospital también ha incorporado tecnología a este servicio que permite, por un lado, dar respuesta a la demanda asistencial y, por otro, facilitar el diagnóstico de los pacientes. En este sentido, se han incorporado dos electrocardiogramas, un ecógrafo portátil, dos multiparamétricos portátiles, un equipo de radiología convencional portátil o un nuevo TAC, entre otros.
