La UCI del hospital Reina Sofía traza una batería de medidas para atender a pacientes con Covid-19
Este equipo ha planificado el incremento progresivo de camas, ha sectorizado la asistencia y ha reforzado los turnos
La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Reina Sofía ha diseñado una batería de medidas para atender a los pacientes más graves con Covid-19. Este equipo ofrece una atención especializada las 24 horas del día y, para poder seguir ofreciendo esta respuesta, la UCI ha previsto las necesidades que puedan aparecer con el previsible incremento de la demanda de este perfil de pacientes.
En estos momentos, la dotación de la UCI del Hospital Reina Sofía, con 42 camas, permite atender a todos los pacientes críticos del centro. Además, es importante señalar que se ha experimentado un descenso en el número de pacientes que necesitan ingreso por otras patologías que no son coronavirus, ya que la actividad programada se ha reducido y el confinamiento de la población está propiciando un menor número de accidentes.
Una de las primeras medidas que establece el plan de actuación frente al nuevo coronavirus, en el que llevan trabajando varios meses, es la sectorización de la asistencia. Es decir, la división de espacios para la atención de pacientes con coronavirus diferenciada del resto de pacientes que requieren cuidados intensivos. En este sentido, se han diseñado circuitos independientes y equipos de profesionales especializados en este tipo de atención (equipos Covid).
Además, la UCI ha reorganizado y reforzado los turnos de sus profesionales, para contar con equipos Covid en cualquier escenario. Otra de las medidas es la creación de un equipo multidisciplinar compuesto por intensivistas, neumólogos, infectólogos e internistas para la continua evaluación de los aspectos relacionados con el abordaje del paciente, teniendo en cuenta la actualización de los protocolos establecidos por los organismos oficiales (Consejería de Salud y Familias y Ministerio de Sanidad).
Otro de los aspectos importantes que contempla en plan de actuación es la gestión de los stocks de equipos de protección, de forma que se garantice la protección de los profesionales que forman parte de los equipos Covid. Además de la gestión de material (equipos de protección individual, respiradores…), la UCI ha diseñado un incremento progresivo de camas destinadas a la atención a pacientes con coronavirus
Nuevo punto de UCI
Uno de los aspectos centrales del plan es la dotación de camas en cada una de las fases (en función del número de afectados). Por ello, el plan contempla la adecuación de otros espacios con absoluta garantía de seguridad para los pacientes, donde se prestarían cuidados intensivos, si se incrementara el número de pacientes graves por Covid-19 en UCI, tal y como apuntan las previsiones oficiales.
En este escenario, la UCI prevé ingresar a sus pacientes sin coronavirus en el área de Reanimación del Hospital General, que cuenta con 20 puestos, de forma que la UCI se podría destinar en su totalidad a la atención de pacientes con Covid-19. En este punto, el trabajo en equipo de profesionales de UCI, Anestesia y bloque quirúrgico está resultando clave.
En estos momentos, a la Reanimación del Hospital Reina Sofía llegan pacientes postquirúrgicos urgentes y preferentes (oncológicos), ya que son las cirugías que se mantienen. Las Unidades de Reanimación de los hospitales son los lugares en los que los pacientes inmediatamente después de ser operados se recuperen antes de volver a planta de hospitalización. Ahora se está trabajando para acondicionar este área a las necesidades de cuidados intensivos, a fin de estar preparados en caso de ser necesario.
Cuando Reanimación acoja a pacientes de UCI (sin coronavirus), las personas que tengan que someterse a una intervención quirúrgica pasarán a recuperarse en un nuevo espacio que el hospital está habilitando. Se trata de la Unidad de Críticos Postquirúrgica, con capacidad para 8 puestos. Es un espacio nuevo del hospital-que estaba a punto de entrar en funcionamiento cuando surgió esta crisis- que servirá para la recuperación postquirúrgica de los pacientes -sin coronavirus- intervenidos (hará las veces de Unidad de Reanimación actual).
Por tanto, en un escenario de incremento de pacientes con coronavirus con necesidad de cuidados intensivos: la UCI se destinaría en exclusividad a la atención de pacientes con Covid-19; Reanimación se reservaría para pacientes sin coronavirus con necesidad de cuidados intensivos y el nuevo Área de Críticos Postquirúrgicos se pondría en uso para atender a pacientes que acaban de someterse a una operación. Además, si la situación se siguiera complicando, hay más espacios en el complejo sanitario preparados para poder asumir el cuidado de los pacientes graves. Todas estas medidas organizativas se diseñan con la participación de los profesionales de cada unidad.
Trabajo en equipo
Para asistir a todos los pacientes graves es clave la coordinación de los profesionales directamente implicados. La Dirección del hospital agradece el fuerzo de todos ellos (médicos, personal de Enfermería, celadores, limpiadoras, etc.), que se están adatando a esta nueva manera de trabajar.
Los profesionales de Intensivos juegan un papel crucial en esta situación de pandemia, por ello recibirán los apoyos que sean necesarios por parte de otras especialidades, fundamentalmente quirúrgicas.
Los anestesistas también juegan un papel importante en este engranaje y se están formando para poder participar en los equipos ‘Covid’ de UCI (integrado por profesionales específicos para atender a los pacientes con coronavirus, garantizando la especialización y reduciendo así el posible riesgo de contagio) y también en la atención de los pacientes críticos con otras patologías. Se incorporarían para ayudar en el manejo de los enfermos graves cuando sea preciso.