Durante un mes, entre el 26 de marzo y el 30 de abril, se han venido desarrollando las obras de consolidación y puesta en valor del viario occidental de la antigua ciudad de Torreparedones que fue excavado durante 2014 y 2015.
Y ello, gracias a una subvención concedida al Ayuntamiento de Baena por la Diputación Provincial de Córdoba dentro de la convocatoria de subvenciones para la protección y conservación de bienes inmuebles del patrimonio histórico-artístico de los municipios para el año 2017. El presupuesto total de la obra ha ascendido a 46.653,69 euros habiéndose concedido una ayuda de 31.257,97 euros.
Las obras han sido adjudicadas a la empresa F. Peñalver Córdoba S.L. y se han ejecutado bajo la dirección facultativa de la restauradora Ana Infante de la Torre. Se han consolidado y protegido la cabeza de las estructuras murarias que corresponden a los muros de fachada de las calles y se han aplicado hasta cuatro tipos de líquidos protectores: herbicida, biocida, hidrofugante y consolidante.
En algunos puntos en los que los muros presentaban desprendimientos y desplomes se han retirado los bloques y mampuestos de piedra y se han vuelto a colocar correctamente; así mismo, en aquellos puntos del pavimento en los que había algunas lagunas, éstas se han reintegrado con lajas de piedra para facilitar el tránsito de los visitantes.
En total se ha trabajado sobre 154 metros lineales correspondientes a cuatro calles con muros de fachada que superan el metro de altura y que bordean una manzana situada al oeste del foro romano.
El sector más espectacular es el que corresponde a un tramo del decumano máximo, desde el lugar en el que estaría la puerta occidental de la ciudad hasta la zona del mercado público, con una longitud de 54 metros y dotado de un sistema de evacuación de aguas mediante una gran cloaca que discurre por el centro de la calle. También resulta bastante llamativa la calle que, en sentido noreste-suroeste, comunica otras dos vías secundarias.
Como ha señalado el arqueólogo municipal José Antonio Morena, una vez concluidas las obras, dichas calles se han incorporado al itinerario turístico del parque y ya pueden ser recorridas por los visitantes que, ahora sí, tienen la sensación de viajar en el tiempo, 2000 años atrás, por la que fue una las urbes más importantes de la Bé