A pocos deportes en Rute ha afectado tanto la pandemia como al baloncesto, frenando la progresión de un numeroso grupo de jóvenes que lo practicaban. Entre 2017 y 2019 el Club Baloncesto Rute llegó a contar con seis secciones. En la temporada 2020-2021 tan sólo quedaba una en competición, el equipo cadete femenino. Para la presente campaña hay cuatro: senior femenino, cadete masculino y femenino, y minibasket femenino. En este caso, hay algún chico, si bien el presidente del club, Antonio Henares, matiza que en sí no existe una categoría mixta. No obstante, la Federación permite completar alguna sección con gente de otro sexo para fomentar la práctica.
Parte de las cadetes del año pasado han dado el salto a un nuevo equipo sénior, a cuyo frente está el propio Henares, que compagina esta sección con el cadete masculino. El grupo de más edad lo integran jóvenes de esa categoría y otras que suben directamente desde júnior. Pese al salto que implica, el técnico lo ve como una garantía de “continuidad”. En el otro extremo, se resiente el cadete femenino, que dirige Antonio González Herrerías, que se queda con sólo ocho jugadoras. Más en cuadro está el cadete masculino. Partía con siete chicos y uno se ha lesionado de larga duración.
Henares remarca que, salvo la de minibasket, todas las plantillas son cortas. El sénior también lo forman sólo siete chicas. Se da la circunstancia de que dos son a su vez entrenadoras del equipo más pequeño: Nuria Vadillo y Lidia Molina. Para ambas es su debut en el banquillo y coinciden en que pasan más nervios que en la cancha. Eso sí, la experiencia como jugadoras ayuda. No sólo les sirve para “leer” cada partido sino para entender lo que hacen quienes ahora están a sus órdenes, máxime teniendo en cuenta que para toda la plantilla éste es su primer acercamiento al baloncesto. A ello suman el bagaje aprendido de Henares y Herrerías como entrenadores.
Todas las secciones están en formación y eso implica que los resultados no acompañen en la medida deseada. Pero esta circunstancia no cambia el objetivo primordial de aprender y divertirse con el deporte. Ni siquiera en el cadete femenino se obsesionan con los triunfos, pese a la buena temporada anterior. Las bajas de ésta hacen a que Antonio González y sus jugadoras tengan los pies en el suelo. Su compañero añade que no se pueden plantear otros retos estando tan escasos de efectivos. Hay que asentar las secciones, incorporar más miembros y, como último paso, llegarían los resultados.