La guerra civil española y las represalias posteriores sufridas por quienes pasaron a formar parte del bando perdedor, los republicanos, marca uno de los episodios más tristes de nuestra historia. La segunda República española fue un periodo democrático durante el que se aprobó una nueva Constitución, en 1931, y en el que se llevaron a cabo importantes reformas políticas. Sin embargo, en abril de 1936 esa República se vio atacada por el golpe de Estado militar orquestado por el general Francisco. El alzamiento desencadenó en una guerra civil que puso fin a ese periodo democrático. Tras la guerra el bando derrotado sufrió todo tipo de persecuciones y represalias.
Por eso, el Ayuntamiento de Rute, con objeto de dar a conocer esta parte de la historia ha organizado unas jornadas tituladas “Rute, memoria de un pueblo” que han incluido diferentes actividades y auspiciadas por la Diputación de Córdoba. Dentro de estas jornadas se incluye una exposición coordinada por el José Manuel Cano, con actas plenarias del ayuntamiento, documentos y fotografías que ilustran cómo se desencadenó esa guerra en Rute. En palabras de la concejala de Cultura, Ana Lazo, lo que se pretende es que se conozca qué paso y cuáles y cuáles fueron las represalias posteriores sufridas por parte del bando perdedor, durante la dictadura franquista.
La exposición se puede visitar hasta el 2 de noviembre, en horario de seis y media a nueve de la noche, en el CEMAC Pintor Pedro Roldán. El alcalde y presidente de la Diputación, Antonio Ruiz considera que es una exposición interesante porque habla de nosotros y nuestra historia. Para Ruiz es necesario superar ese periodo de oscurantismo y manipulación de la Dictadura. Según apunta siempre se ha dicho que conocimiento no ocupa lugar. En este caso, afirma Ruiz “el desconocimiento nos usurpa la vedad y nos condena a olvidar lo qué pasó” El objetivo de esta exposición no otro, ha dicho el alcalde, que el de “seguir contribuyendo a conocer la verdad”.
Antonio Ruiz asegura que una sociedad democrática y libre tiene la obligación de restituir la memoria democrática, con objeto de restituir el dolor infringido a las familias que perdieron familiares y que se sintieron indefensas e impotentes ante lo ocurrido. El Alcalde asegura que no existe afán de revanchismo de ningún tipo, apunta el alcalde. Se trata asegura de una deuda que como sociedad democrática del siglo XXI tenemos con las familias que sufrieron esas circunstancias.
Con anterioridad en el mes de julio tuvo lugar la presentación de una edición ampliada del libro titulado “Desaparecidos. La represión franquista en Rute” del historiador Arcángel Bedmar. Un acto que contó con el emotivo relato de familiares de víctimas represaliadas. En ese contexto, también hubo un acto de homenaje a Juliana Sánchez. Una mujer que fue testigo de los horrores vividos en esa época, y que ha pasado buena parte de su vida buscado los restos de su padre para demostrar que no había huido, como le quisieron hacer creer, sino que había sido asesinado.