Patrimonio da luz verde al proyecto de recuperación del castillejo nazarí atalaya de Rute
Este enclave se encuentra en las inmediaciones de la torre del Canuto, declarada como Bien de Interés Cultural.
La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte ha informado favorablemente sobre el proyecto básico de recuperación del castillejo nazarí atalaya de Rute.
Este enclave está situado en las inmediaciones de la Torre del Canuto, Bien de Interés Cultural (BIC), en base a la Ley de Patrimonio Histórico Español, inscrita también en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía y con un entorno de protección de 200 metros.
En la proximidad de la torre se encuentran restos de estructuras y muros construidos con el mismo tipo de mampostería careada que se interpretan, arqueológicamente, como restos de un recinto fortificado previo a la torre, relacionado con la población andalusí de Rute el Viejo, entre los siglos XIII y XIV. Los restos han sido cubiertos con geotextil y tierra a la espera de una futura intervención.
El proyecto contempla la consolidación y restitución volumétrica de los restos arquitectónicos descubiertos junto a la Torre del Canuto. Se trata de un recinto amurallado de planta casi cuadrada que delimita una superficie interior de unos 10 x 10 metros. La puerta, situada en el extremo sur del lienzo oeste, tendría 1,80 metros de anchura, siendo visible la gorronera del lado sur realizada en la roca madre.
Una escalera precaria daba acceso a un pasillo acodado desde el que se accedía a un patio. El conjunto presenta una considerable erosión hacia el lado este, que impide determinar la existencia de compartimentaciones en este espacio abierto. De forma muy parcial se ha documentado un pavimento de mortero de cal y arena. Al lado oeste de este espacio, se ha delimitado una estancia rectangular de 2 x 4,70 metros, con suelo igualmente de mortero de cal y arena.
Esta estancia presenta dos niveles de pavimento. El análisis paramental permite establecer la existencia de, al menos, tres pequeñas torres en este recinto fortificado. La secuencia estratigráfica indica que este castillejo, atribuible al período nazarí y relacionado con la población de Rute el Viejo, fue desmantelado cuando se construyó la torre de El Canuto, a mediados del siglo XV.
En concreto, se van a llevar a cabo labores de limpieza, eliminación de restos vegetales, retirada de raíces, resanado, protección y consolidación de espacios interiores, pavimentación, restitución volumétrica parcial de los muros para su protección, restitución de la escalera de acceso, así como ejecución de una escalera interior para alcanzar la cota del patio.
Torre del Canuto
La Torre del Canuto constituye una atalaya o torre vigía de planta circular, con diámetro de 5,25 metros y altura conservada de unos 8 metros. Está construida con sillarejos de caliza gris propia del cerro en el que se asienta, dispuestos en hiladas regulares, con abundantes calzos y ripios de la misma piedra. Estructuralmente, toda la zona inferior y media de la torre la constituye un macizo de piedra formada por mampuestos irregulares de mediano tamaño tomados con mortero de cal y arena, de una gran dureza, y del que se conserva, de manera irregular, una parte del mismo. El espacio de habitación se inicia a una altura inferior a los 6 metros desde la base del alzado norte, y unos dos metros más alto subsiste el arranque de la bóveda, realizada en ladrillo.
El acceso a la cámara se abre en la cara norte, con dimensiones de 0,90 x 1,40 metros. Conserva el umbral y las dos mochetas que conforman la puerta, junto con dos piezas de sección cuadrangular que debían de formar parte de su dintel, ya que subsiste en una de ellas el orificio de la gorronera para apear la puerta, que sería de una sola hoja. La altura del umbral desde la base exterior de la torre haría necesaria la existencia de una escala de madera, pues no se aprecia ninguna huella de escalones de fábrica adosados en ese lado de la torre.
La historiografía ha planteado diversas hipótesis sobre el origen de la torre, desde que tuvo lugar en la época visigoda (Madoz), la islámica nazarí (Arjona Castro) o castellana. La intervención arqueológica realizada en 2021 data la torre durante el reinado de Alfonso XI, a mediados del siglo XIV, tras la conquista de Rute en 1341.