El cielo del Parque Natural de las Sierras Subbéticas está surcado por buitres. Sobre todo por los buitres leonados (Gyps fulvus) esos animales cuya leyenda ha sido pintada más bien de color oscuro; pero ¿Se trata de un animal prescindible? ¿Más dañino que beneficioso?
Aunque mucha gente vea al buitre como un animal relacionado con la muerte, es un ave necesaria en nuestra naturaleza. Cubre un nicho muy interesante, y sí, está relacionado con la muerte, por ser necrófago, pero ¿Qué animal, incluyéndonos a nosotros, no lo está?
Los buitres, y en concreto el buitre leonado, son animales de gran envergadura. Pueden llegar a medir, más de dos metros y medio de envergadura con las alas abiertas, y llegan a pesar entre 6 y 9 kilos. Es por esto que el vuelo suele ser sobre todo planeo, aprovechando las corrientes térmicas, ya que con todo ese peso, el aleteo, le consumiría mucha energía.
Además estos animales son carroñeros, es decir, se alimentan de cadáveres de otros animales. Aunque a priori a algunos les cause aprensión, es una gran labor para la naturaleza, ya que eliminan materia muerta, y a su vez reducen las enfermedades.
Para ello, tienen una morfología adaptada a su forma de alimentarse. Y es que su cuello y cabeza, desprovistos de plumas, hacen que pueda introducirse en el interior del cadáver con facilidad; evitando hacerse arañazos y heridas que podrían llevarle a una infección. También su pico grande y robusto está preparado para desgarrar la carne de animales, tanto salvajes como domésticos, que estén muertos.
Si quieres ver alguno, los verás en el cielo, planeando en círculos y normalmente podrás ver más de uno, ya que son animales gregarios. ¿Dónde verlos? En la ruta del Cañón del río Bailón será fácil encontrarse a alguno, así como en el Sendero de las Buitreras; que lleva de Luque a Carcabuey, verás zonas donde anidan. Y muy probablemente, puedas disfrutar de algunos ejemplares en vuelo.
