La Subbética cordobesa, el parque de los cinco millones de años
La Cueva de los Murciélagos ofrece una travesía por la prehistoria de Andalucía a través de sus pinturas rupestres, las formaciones geológicas y la senda del primer agricultor andaluz
El Parque Natural de las Sierras Subbéticas es un ejemplo de fisonomía peculiar en un territorio de sierra con condiciones geológicas únicas. La naturaleza empezó a moldear el parque hace cinco millones de años, cuando las placas tectónicas de África y Eurasia colisionaron levantando fondos marinos de tierra caliza y convirtiéndolos en cordillera. Posteriormente, la acción del agua sobre las nuevas rocas fue moldeando una variedad de formaciones y convirtiendo este espacio es un referente para los estudios geológicos. De hecho, fue declarado Geoparque por el Comité Europeo en el año 2006 y Geoparque Mundial de la Unesco nueve años después.
Parque Natural desde 1988, las Sierras Subbéticas ocupan una superficie de más de 32.000 hectáreas en el sur de la provincia de Córdoba. Entre su riqueza natural destacan distintos 'geositios' -puntos de interés geológico-, como la Fuente del Rey (Priego de Córdoba), un manantial natural creado por la acción del agua filtrada sobre la roca caliza y que la mano del hombre ha convertido en un monumento de especial valor. Además, también sobresalen el Lapiaz de los Lanchares (Cabra), el Cañón del Río Bailón (Zuheros) y el Polje de la Nava (Cabra).
Estas formaciones rocosas albergan numerosas oquedades, cavernas y cuevas que son hábitats naturales para los murciélagos. Estos mamíferos voladores pueblan, especialmente, La Sima de Cabra, que es un paraíso para los amantes de la espeleología.
Pero, sobre todo, destaca la Cueva de los Murciélagos ubicada en el municipio de Zuheros. Resulta imposible determinar cuántos años tiene esta cueva exactamente, pero los expertos estiman que, al menos, suma más de 8.000 años. Su nombre no es un capricho, ya que en su interior vive una importante colonia de quirópteros.
La Cueva de los Murciélagos está declarada Bien de Interés Cultural, se encuentra a más de 900 metros sobre el nivel del mar y los pasillos de la zona visitable descienden a 65 metros de profundidad. Entre sus atractivos, llaman la atención las pinturas rupestres paleolíticas y neolíticas de caballos, cabras, osos y hombres que aportaron valiosa información sobre la vida humana prehistórica en la zona. Igualmente, sobresalen sus formaciones de estalactitas y estalagmitas, que son objeto de estudio por parte de geólogos europeos llegados hasta el parque para ampliar sus conocimientos. De sus varias salas, en la denominada 'de las formaciones' se encuentra el elemento más característico de la cueva: una gran estalactita denominada 'Espárrago' de cuatro metros de altura.
Además, en el fondo de esta cueva se localizó, a finales de los años 30 del pasado siglo, el esqueleto del que pudo ser el primer agricultor de Andalucía. Los análisis realizados a los restos, con pruebas de ADN incluidas, determinaron que su origen dataría del año 6.000 antes de Cristo. Esta hipótesis también se basa en descubrimientos anteriores de herramientas y restos vegetales de cereales.
Fauna y flora de la Subbética cordobesa
Respecto a la fauna del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, en esta zona hay una rica variedad de aves entre las que destacan las águilas, que buscan su alimento entre los quebrados de las montañas y establecen sus nidos en los cortados más escarpados, donde también suelen hacerlo el halcón peregrino y el buitre leonado. En el suelo, se pueden encontrar víboras, lagartos y algunos ejemplares de gato montés, entre otras especies.
En lo que se refiere a la flora, y debido a su situación geográfica, la heterogeneidad de su relieve y la caliza de sus suelos, el parque cuenta con numerosos endemismos y especies de distribución restringida. La cubierta vegetal es típicamente mediterránea y destaca la 'Linaria subbaetica', una flor objeto de estudios recientes que han confirmado su carácter endémico dentro del parque.
Por último, ocupan un lugar destacado los hongos y, entre ellos, las trufas. En el Parque Natural de las Sierras Subbéticas se pueden encontrar, por ejemplo, la trufa de verano que crece al abrigo de las raíces de las encinas. En el jardín botánico La Trufa, ubicado en la aldea de Zagrilla (Priego de Córdoba), se ofrece toda la información sobre esta especie de hongo.