Es trabajo de toda la ciudadanía cuidar y valorar el rico entorno natural y paisajístico que atesora la comarca de la Subbética cordobesa. Desafortunadamente, hay quién no tiene en más mínimo reparo en atacar o dañar el que sin duda es uno de los principales activos de nuestro territorio.
El río Caicena de Almedinilla ha vuelvo a teñirse de azul tras el vertido de lo que podría ser colorantes de tejidos o pinturas de procedencia industrial. Desde el consistorio almedinillense apuntan a que este hecho ya "se está investigando para saber de dónde puede venir el vertido que causa daños irreparables en nuestro entorno". Y es que no es la primera vez que ocurre un acto similar.
Desde el Ecomuseo del Río Caicena han mostrado su malestar por estos hechos y han pedido el Ayuntamiento de la localidad "una sanción seria y contundencia, sin echar la pelota al tejado de otras administraciones a las que también habrá que requerir. Esto es muy triste e intolerable".