Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba, procedió este sábado, tras una Solemne Eucarístía, a la bendición del Columbario habilitado en dependencias del Santuario de María Santísima de la Sierra, ubicadas concretamente justo bajo el camarín de la Santísima Virgen. De esta forma, y cumplidos todos los trámites y requisitos establecidos para ello, se da vía libre a la entrada en funcionamiento definitiva del mismo.
El prelado cordobés ha felicitado a la Archicofradía por la consecución de este proyecto, destacando que se trata de "un lugar privilegiado, donde se puede cumplir un deseo de muchos: que sus restos, sus cenizas, reposen a los pies de la Virgen de la Sierra, en su cripta", añadiendo que "el alma se presenta ante Dios, así lo creemos los cristianos, pero infunde paz, esperanza que nuestros restos descansen junto a la Virgen", concluyendo que "es una manera añadida de dar culto a Nuestra Madre, aunque sea ya después de nuestra vida".
Demetrio Fernández, quien ha estado acompañado por Jesús Poyato Varo y Emiliano Nguema Nguema, Rector del Santuario, ha augurado aceptación de este columbario por parte de los egabrenses y de los fieles en general, en tanto que el Vice Hermano Mayor, Francisco Rojano, ha querido poner de manifiesto que "se trata de un anhelo de anteriores Juntas de Gobierno que gracias a la providencia divina y al esfuerzo y tesón de muchos, se ve hoy hecho una realidad".
Además, ha añadido que "con esta bendición el columbario será a partir de ahora un lugar santo y de oración en el que reposarán los restos de los hijos e hijas de nuestra Bendita Madre de la Sierra esperando la resurrección futura y qué mejor manera que a los pies de María Santísima, en este remanso de paz y de consuelo".
Las estancias habilitadas para ello se encuentran en un lugar privilegiado: justo bajo el camarín de la Sagrada Imagen, con acceso desde el claustro del Santuario. De esta forma, se ofrece la posibilidad de depositar las cenizas de familiares y seres queridos, en base a las condiciones y normas reguladoras establecidas para ello, evitando así otros lugares que no son los más apropiados ni dignos.
Adaptándose a la antigua arquitectura del lugar, entre los muros que sustentan el templo, la sala columbario está revestida y adornada con mármol rojo, al igual que el camarín o la iglesia. En ella se ubican los nichos o "lóculis", de acero inoxidable y revestimiento de maderas nobles, para su perfecta conservación. A ella se accede a través de una sala previa habilitada como Oratorio. Una pintura de la Virgen, obra de Antonio Lara y ubicada sobre un pequeño altar de mármol preside la sala principal del columbario.
Se trata de un proyecto promovido hace tiempo por las sucesivas juntas de gobierno de la Archicofradía y que ha atravesado diversas fases y circunstancias hasta su conclusión. En 2016 comenzó a gestarse la idea, llevándose a cabo los primeros trabajos de eliminación de antiguas paredes, nivelación de suelo etc, en 2018. Se retomó el proyecto en 2022 ya sin solución de continuidad hasta su completa terminación.
Hace dos meses, se procedió a la apertura de reserva de Lóculis para aquellas personas interesadas. La adquisición comprende su uso durante 50 años prorrogables, contados a partir del primer depósito de cenizas que se realice.