Se trata de una consulta a la que acuden pacientes que han sido valorados previamente en consulta por facultativos especialistas en rehabilitación, y requieren un proceso intervencionista mínimamente invasivo que se realiza en un acto único.
La realización de estas técnicas, que son guiadas por un ecógrafo, hacen posible un tratamiento más específico y con mejores resultados. Se consigue visualizar en tiempo real las estructuras anatómicas que se quiere tratar, además de ayudar a evitar otras más frágiles que no deben lesionarse como son el caso de los vasos sanguíneos o nervios.
Las diferentes técnicas que se llevan a cabo en esta consulta son, infiltraciones locales articulares o periarticulares, bloqueos de nervios periféricos, infiltración de toxina multinivel, hidrodilataciones articular, dependiendo de la patología que presenta el paciente.
Se ha comprobado según la evidencia científica que los resultados alcanzados mediante estos procesos intervencionistas guiados con ecografía son mucho mejores que aquellos que se realizaban tradicionalmente mediante referencias anatómicas permitiendo a su vez ampliar distintas opciones terapéuticas.
Según el director de la unidad Miguel Giménez, “El dolor es uno de los trastornos que más afecta y preocupa a las personas y es el síntoma acompañante que con mayor frecuencia motiva una consulta médica, con la implantación de esta consulta mejoramos la calidad de vida de nuestros pacientes mitigando un problema de salud como es el dolor”.