La administración de pequeñas y medianas empresas requiere el control de todo tipo de gastos. Contratos con proveedores de materias primas, compañías de servicios y socios generan una cantidad de obligaciones que pueden ser complicadas de cumplir, especialmente en momentos de crisis. Si a esto se añaden los préstamos contraídos para financiar inversiones o gastos operativos, la cuenta a final de cada mes puede resultar en una infinidad de cuotas para cancelar.
Pymes españolas: ahogadas por la pandemia
La emergencia sanitaria agregó aún más problemas a las cuentas de los negocios españoles. Pese a que el gobierno proveyó ayudas y subsidios específicamente diseñados para asistir a las pymes, los esfuerzos no han sido suficientes para que las empresas lograran mantenerse en funcionamiento sin otras fuentes de financiación adicionales.
De hecho, la información de las cámaras del sector indica que los pequeños emprendimientos han sido los que más han tenido que ampliar su endeudamiento, por valores que superan el 20% de sus créditos originales. En ese contexto, si se tiene en cuenta que las ventas no han recuperado aún sus niveles anteriores a la crisis y que los gastos no se han podido reducir lo suficiente para compensarlo, día a día cientos de pequeños negocios caen en incumplimientos por no poder hacer frente a los préstamos contraídos.
¿Reunificar deudas puede ayudar a sacar a flote un negocio?
Las soluciones al alcance de los empresarios españoles no son muchas, considerando los vaivenes que sufre la economía global en estos tiempos. Para compañías fuertemente endeudadas, liquidar la actividad podría ser la única forma de lidiar con el contexto adverso, especialmente si han caído en mora y han perdido el acceso al crédito.
No obstante, existe una alternativa que comienza a ser más utilizada por los emprendedores para reducir su costes financieros y mantener sus negocios abiertos: la reunificación de deudas. Esta consiste en consolidar toda la deuda de la empresa en un nuevo crédito de mayor plazo, para reducir así lo que paga cada mes. El importe a refinanciar puede alcanzar varios miles de euros a lo largo de muchos años, pero se debe tener en cuenta los costes para evitar tener efectos muy negativos en las cuentas.
Además del alivio económico que representa esta baja en los costes para los balances de una pyme, permite ordenar la situación crediticia y facilitar la planificación a futuro. Es mucho más sencillo para un administrador controlar el cumplimiento de un único crédito que estar al tanto de la programación de los pagos para una decena de cuotas.
Cómo lograr una reunificación de deudas online
Afortunadamente, obtener un préstamo para reunificar deuda en línea es un proceso rápido, apto para resolver con celeridad una situación complicada de financiación para una empresa. Son numerosas las entidades que brindan el servicio de reunificación de deudas, tanto para particulares como para pequeñas empresas, por lo que es importante prestar atención a las condiciones que cada una ofrece y escoger la más conveniente.
El elemento principal para considerar es el coste financiero total. Pese a que el hecho de que se pague una cuota menor por toda la deuda podría parecer un beneficio inmediato, en realidad la tasa de interés de estos créditos es muy alta. Al contraerse una obligación por un plazo más prolongado, al final del período se termina devolviendo una suma de dinero mucho más alta que la deuda original, por lo que es esencial elegir el producto que ofrece el financiamiento al menor coste.
Tras optar por una entidad, se deben proveer algunos datos antes de obtener la aprobación del crédito. Además de la información de la compañía, se deben indicar todas las deudas pendientes, indicando importe, plazo y banco acreedor, y elementos adicionales como garantías o avales. Una vez que se verifican estos puntos y se autoriza el proceso, la entidad se encarga de cancelar los préstamos pendientes y elaborar el nuevo crédito unificado.
Consolidar todas las deudas de un emprendimiento podría ser la bocanada de aire que le permita a una empresa reducir el peso de sus obligaciones y crecer. Sin embargo, es importante evaluar los riesgos de solicitar un nuevo préstamo y hacer un uso responsable de este recurso.